Firmado! Al menos me queda la esperanza que esto sea noticia en los principales medios algo impensable no hace mucho...y lo digo como veterinario...
Hombre... Psicosocialmente sí que ha evolucionado favorablemente
una parte de la sociedad española en los últimos 33 años (significativa aceptación de la ley del divorcio, aborto, matrimonio homosexual...), y sí, al menos desde una parte de nuestra sociedad se muestra mucha mayor empatía hacia los animales domésticos (sin embargo vete a muchos pueblos de la españa cañí y te echarás las manos a la cabeza llorando al ver las atrocidades que siguen haciendo con los más débiles).

No obstante, estamos a mucha distancia de países como Suiza, Bélgica, Holanda... donde los partidos ecologistas-animalistas logran una representación popular que en España todavía es impensable. Que muchos votamos al Pacma, pero aún somos demasiado pocos para dar fuerza a un partido que realmente vele por los derechos que deberían tener los animales.
Y ya de paso... Desde mi particular punto de vista, lo único bueno que como ministro de justicia hizo Gallardón fue endurecer las penas contra el maltrato animal. Fue un endurecimiento exiguo, pero al menos ahora indigna algo menos que antes leer el artículo 337 del CP.
No voy a poner aquí ahora el artículo que narra el último ejemplo de maltrato animal porque no quiero que nadie se vaya con trauma a la cama, pero desde que lo leí ayer se me ha venido un montón de veces a la cabeza lo que debió sufrir un pobre perrito en Almería después de que un niñato asesino de 20 años de edad lo matase de la manera más brutal y despiadada en que se pueda matar a un débil e inocente perro.

10 años de cárcel como mínimo le metería yo. Si se diese ejemplo penal ante estos asesinos seguro que se pensarían dos veces cometer estos crímenes, pero como saben que a lo que se arriesgan es a una multa, pues que yo sepa ningún juez aún ha aplicado los doce meses de prisión que el art. 337 CP estipula como pena máxima, bien porque los criminales no tienen antecedentes penales, o bien porque los jueces que los sentencian no tienen lo que hay que tener entre las dos piernas y dentro del pecho.