Ahora no. En eso estamos de acuerdo. Lo cual tampoco quiere decir que aún no perduren ciertas prebendas quasimedievales. (curas abriendo la boca para condenar a los divorciados y los homosexuales cuando ni tan siquiera reprueban los casos de pederastia dentro de la curia que salen cada año)
Y vamos a dejarlo ahí, porque hombres de paja se pueden ir montando para dar y regalar.
¿Sabes cuál es el fallo de todo este argumentario que estáis dando, Silvia? Que metéis a un montón de personas en un mismo saco. Los musulmanes no son, por definición, extremistas (hay católicos extremistas, moderados y no practicantes, ¿no? ¿Qué te hace pensar que no hay esta hetereogeneidad entre los musulmanes?) Tampoco con un colectivo homogéneo: los musulmanes de Marruecos ni por asomo son igual que los franceses, que los turcos, nigerianos o los chinos.
La situación de la mujer en los países islámicos es la de todas las mujeres que tienen mala suerte de vivir en países pobres: disciminación extrema y vista como una propiedad y una menor de edad. Cosa que aquí, también ha pasado (y ciertos prejuicios aún perduran). Hace poco salió una estadística preocupante: el 25% de los andaluces jóvenes cree que el lugar de la mujer "es en la cocina"; y se supone que somos un país de estos modelnos, del Primer Mundo chachi piruli. Las estadísticas de violencia de género en países modelnos como Dinamarca son escalofriantes; pero hay menos denuncias porque es un fenómeno que se vive más de puertas para adentro (en este sentido se ha avanzado más).
Yo no veo muchos más argumentos para meterme con los musulmanes pobres que con la ortodoxia polaca, las cofradías rancias que paralizan la actividad de Cádiz más de un cuarto de año, y un largo etc.
Decir que los extremistas que han atacado París representan todo el Islam es como decir que el IRA representa el extremismo católico, o que Stalin representa a los laicos.
No, Mgfrei, con el debido respeto, te estás equivocando cuando dices que metemos a todos los islamitas en el mismo saco.
Como bien he dicho antes, mi cuñado es musulmán y condenó los atentados. Mi hermana y él fueron a la manifestación en Francia. Levantaron las manos, expresaron su repulsa a las muertes acontencidas y manifestaron que no todos los islamistas son iguales.
Pero aquí, no podemos ir casa por casa musulmana y establecer quien es terrorista y quien no. Tenemos que hablar de estadísticas generales. Se trata simplemente de hacer balance de actuaciones.
Por desgracia, tenemos que remitirnos a la historia y a la actualidad, que dejan muy claro las autorías de los atentados, sus razones, sus reinvindicaciones y sus pretensiones.
Ese fanatismo absurdo de matar por Allah, el no querer ver más de lo que el profeta Mahoma se supone que dice. Yo, la verdad, a groso modo, eso sigo sin verlo compatible con el Estado de Derecho.
Que algunos dicen que el sitio de la mujer es la cocina. Bueno, tengo que decir que si alguna mujer asume que esa es su posición sin quererlo y no se rebela es porque es una atrasada. Porque aquí, las mujeres tenemos derechos y si los hacemos valer, se nos apoya.
Si tu marido te da un bofetón, tienes la posibilidad de denunciar ese delito.
Las islamistas van tapadas porque su marido, amo y señor, lo ordena y si se rebelan se llevan las del pulpo. Y lo peor de todo, es que la mujer allí no vale absolutamente nada. Qué se les ocurra ir a denunciar un maltrato del marido a ver que les pasa.
Establece tu mismo la diferencia, Mgfrei.
Y a la vista de lo que sigue aconteciendo en torno a los islamistas dementes, corren presagios que no son nada buenos.