Habisya, a mi me parece muy correcto todo lo que tú dices y lo secundo.
Pero aquí lo que importa es que si hubiera hecho esa barbaridad en la cafetería de la universidad, por poner un ejemplo, otros hubieran puesto el grito en el cielo, y aquí se callan las protestas porque se hizo en una iglesia, y ante eso Carmena le entra la risa y le quita hierro, precisamente porque se alteró el orden en una iglesia.
Por imputaciones, que no culpabilidad, se ha pedido la dimisión de políticos.
Y sentencias absolutorias de los mismos, como por ejemplo la de Francisco Camps que es inocente, porque así lo dictamina la justicia, son obviadas porque así lo creen algunos.
Por lo tanto, la vara de medir no es la misma para todos.
Tanto cuesta respetar la ideología de los demás? No se puede pedir respeto cuando no somos capaces de darlo.