Hombre Lex, esto si no lo esperaba de ti. ¿Te importa algo lo que diga uno de los personajes más hipócritas y oscuros de la historia del periodismo español?
Este sí es un ejemplo de conservador español.
Todo el que vaya en contra de la banda mafiosa es bienvenido.
Mi problema no es la derecha, ni la izquierda, los conservadores o los progresistas; mi problema es una banda organizada para delinquir que se ha adueñado del Gobierno.
Si quiere votar a la derecha, si te sientes identificado con su discurso o sus ideales por mi estupendo, vota aquello que más te convenza.
Votar a un mafioso a sabiendas de que lo es, no es para nada plato de buen gusto.