Por experiencia de otros años, es mejor intentar pensar en otras cosas y que pasen los días. Decirlo es fácil, pero es que sino la ansiedad es grande y el tiempo que perdemos (me incluyo) en mirar y pensar en las notas (cuando la suerte ya está echada), es tiempo que malgastamos en centrarnos en el segundo cuatrimestre. Repito, a veces hago lo mismo y miro a ver si hay suerte aún sabiendo que hay un 99% de posibilidades que salga la nota que espero el último día. Todo llega.