Anteponer un falso derecho a la vida, procedente de quienes se creen que tienen poder para decidir sobre vida si o vida no que llevan en su seno materno, es el mayor ataque a la vida y por ende a la libertad del ser que se crece dentro de la madre, que jamás se haya podido ver.
Si seguimos así, vamos a asistir a una sociedad que proclama derechos para destruirnos a nosotros mismos. ¿Jugamos a ser Dios? sólo él tiene poder para decidir quién vive y quién muere. Es evidente que esta afirmación no tiene sentido si no la vives desde la Fe. Confiar en los políticos asesinos de niños, porque eso es lo que significa el aborto legalizado, un "holocausto infantil", legalizado en las Cortes, por quienes no creen en la vida, sólo en los votos de los ciudadanos.
Si las mujeres que abortan, supieran las consecuencias momentos anteriores de practicar ese horrible holocausto, seguramente lo pensarían. Pero es mejor ser libre al modo socialista y destruir una vida anteponiendo los intereses de quienes no lo tienen frente al ser humano que no puede defenderse. Eso si, sigamos protegiendo las tortugas, las focas y demás especies animales, que cruelmente el hombre mata. ¿No es una hipocresía defender la continuación de una especie "la animal" y sin embargo amparar legalmente la interrupción de lo que podía ser un ser humano en pocos meses....aunque lo es desde su concepción...
Sra. Ministra Aido, la foca, el elefante, la tortuga, el toro, cuando son todavía un embrión en el seno de su madre "animal", según Vd, no es un ser humano, pero tampoco lo será cuando nazca y sin embargo, sus asociones de protección de animales las protegen durante y después de su nacimiento. ¡¡¡Qué contrariedad y que crueldad lo que hacen Vd,s con los niños que no han nacido todavía!!!!
Un abrazo a los concebidos y no nacidos, que los que creemos en la vida frente a ningún otro derecho, rezamos por vosotros y por sus madres, para que no aborten.