Como se os han agotado los argumentos recurrís a la falacia de hombre de paja, esto es, a inventar que yo u otros pretendemos penalizar el espermaticidio.
Ah, y disfrazar de "ironía" una falacia no le quita lo deshonesto...
La postura de Silvia en el sentido de "respeto a la ley" es ridícula, pues precisamente estamos hablando de modificar la ley y hacer que, ya modificada, se respete.
Tampoco es válido el relativismo mostrado en comentarios de este tenor:
Por eso es tan deseable que ese tipo de reaccionarios entiendan que no se les está imponiendo que actúen en sentido positivo por lo que respecta al aborto pero que no pueden imponer en sentido negativo al resto.
Vamos: si TODO en esta sociedad fuera tolerable, no habría leyes.
Las leyes existen precisamente para castigar lo intolerable.
Así, a nadie lo podemos obligar a ser homosexual, pero sí lo podemos obligar a no asesinar a los homosexuales.
Y lo mismo en el caso de los fetos. A nadie podemos obligarlo a que un feto le despierte ternura, pero sí lo podemos obligar a no asesinar a los fetos.
Y el modo de obligar implica la amenaza de cárcel.
Si le decimos a la población: "si asesinas a una persona homosexual o a una persona prenatal se te castigará como a cualquier otro asesino", estamos dando a entender que para nosotros los asesinatos son intolerables, y que no nos conformamos con no participar en ellos, sino que sentimos que nuestra obligación social se extiende a impedir que otros los cometan.
Así pues, la objeción de conciencia no basta, ni en el caso del gaycidio, ni en el caso del feticidio, ni en el de la violación o el terrorismo.
Conformismo es complicidad.