Sobre el aborto en la antigüa Grecia y Roma.
"El deseo de controlar o potenciar el número de hijos que tiene un núcleo familiar tanto por parte de la misma familia como por parte del Estado no es algo nuevo, como se ha pensado a veces, sino una constante desde la Antigüedad y aún antes. Pero al estudiar las fuentes sobre el tema en la antigua Grecia y Roma nos encontramos una (muy) aparente inversión de la valoración de los métodos de control demográfico respecto a la moral actual, y eso nos lleva a preguntarnos por qué sociedades que aceptan e incluso alientan en ciertos casos el infanticidio, condenan sin embargo severamente la anticoncepción o el aborto.
La respuesta a esta (de nuevo aparente) contradicción la encontramos al analizar tanto las fuentes directas e indirectas sobre el tema como los textos y evidencias que nos permiten ver de qué forma se articulan en estas sociedades la ciudadanía y el género.
Al analizar los textos médicos nos encontramos que, pese a la fuerte condena al aborto en la legislación y los discursos morales, los tratados nos hablan de fórmulas anticonceptivas y abortivas sin ningún tipo de reparo ni eufemismos, y hemos de esperar hasta épocas muy tardías para que empiecen a disimularse los abortivos tempranos dentro de los emenagogos. Además se distinguen ambos perfectamente, y si se critican los métodos abortivos más agresivos es por el terrible peligro que corre la madre y no por el hecho mismo del aborto.
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Así mismo se citan numerosos remedios vegetales para el aborto, algunos ineficaces, pero la mayoría de eficacia comprobada, como pueden ser la ruda (ruta graveolens), citada por ejemplo por Dioscórides o la sabina (juniperus sabina), citada por Catón o Plinio, que provocan contracciones musculares que permiten la expulsión del feto, aunque pueden causar graves hemorragias internas o desgarrar el útero si la dosis no es la adecuada. Así mismo se conoce la acción del azafrán tanto como un emenagogo, como una ayuda al parto en cantidades algo mayores, pero también como abortivo, y es usado aún hoy para tales usos en el Magreb4, aunque el precio y la dificultad de conseguir las cantidades adecuadas son un obstáculo. Otras plantas son de difícil identificación, como el silphio o la opopanax, aunque se ha propuesto que sean tipos de cañaheja (ferula communis), cuya efectividad se demostró en experimentos en 1963.
Los anticonceptivos también son muy citados, y pueden encontrarse diversas recetas con miel, resinas... para mojar en pesarios que se introducían en la vagina6, y cuya efectividad viene más de cambiar el PH vaginal que del efecto taponador que pudieran tener. También se encuentran recetas para consumir oralmente, desde las muy sencillas hasta complicadas recetas con numerosos ingredientes. Por ejemplo la granada (punica granatum) es muy citada como anticonceptiva o abortiva temprana no solo por la literatura médica griega o romana sino también por la india y algunos estudios actuales parecen confirmar esa capacidad"