Yo creo MSANTOS23, que el profesor tutor-director de la tesis, cuando te lo asignen (en base a una propuesta tuya o en su defecto por asignación de la UNED en función del tema elegido y la afinidad del profesor), va a dejar que nosotros llevemos la iniciativa. Propondremos temas, índices de contenido, método a emplear, objetivos,...
Según voy leyendo y escudriñando por la red, somos muchos los que, por diferentes motivos, empezamos el periodo de Doctorado y luego abandonamos (ojalá no sea nuestro caso); entonces un profesor, si ya de por sí anda escaso de tiempo, dejará que vayamos madurando y en función de la mayor o menor dedicación e implicación nuestra, entonces se implicará más o menos.
En fin, eso es lo que pienso: pediremos consejos, ayuda, resolución de dudas, todo a través de e-mail (porque ya sabemos que para que nos atiendan personalmente por teléfono es casi tocarnos la lotería) y entonces esperaremos ansiosos las respuestas y llegarán (presumiblemente) aunque con más demora de lo que nos gustaría. Todo esto que comento responde, como digo, a la información oficial y no oficial que he ido leyendo en varios lugares. Quizá me equivoque.
Yo creo que el Trabajo Fin de Máster es el espejo en el que mirarnos para afrontar la Tesis. Ya sé que es diferente en extensión y tiempo, pero si somos realistas el método es similar: elegir tema, buscar datos e información (leyes, jurisprudencia, doctrina,....), organizar material, hacer borradores de índice, y poco a poco, escribir y escribir, enviar borradores a profesor, borrar, rehacer, re-enfocar.... Así lo hicimos con el TFM: menos extensión pero porque teníamos menos tiempo para presentarlo, no veo otra diferencia.
¿Qué pensáis compañeros?