Abro este hilo porque creo que puede ser de interés para los nuevos compañeros que han decidido matricularse por primera vez en Derecho en la UNED o que estando ya matriculados estén un tanto agobiados o estancados con los estudios.
El objetivo es que nosotros, los que ya hemos finalizado la licenciatura en Derecho o los que llevan ya unos años estudiando, aportemos, siempre voluntariamente claro, nuestra experiencia, especialmente en todo aquello relacionado con el
modus operandi seguido durante nuestros estudios: organización, disciplina, rendimiento, metodología de estudio que hemos seguido, errores, subsanación de errores, resultados…
Creo que pueden ser cuestiones que orienten positívamente a los compañeros que se inician en esta aventura.
Puesto que es idea mía la creación de este hilo, empiezo yo relatando mi experiencia, aunque espero que otros compañeros también aportéis la vuestra que será, seguramente, más enriquecedora que la mía.
[Advertencia necesaria: estas breves recomendaciones son el resultado de mi experiencia personal que, como todo lo personal, puede no ser de utilidad para otros compañeros. Si no os sirve perdonad entonces la pérdida de tiempo que os he podido ocasionar con su lectura. Valen las buenas intenciones, o como decimos nosotros los hombres de leyes: lo hago de buena fe]
1. Número de asignaturas en las que matricularseEmpecemos por el principio como no podía ser de otro modo. Hay que olvidarse de hacer coincidir nuestro curso académico con el total de un curso de Derecho. No se trata de que el primer año me coja todas las asignaturas de primero. Eso depende del tiempo disponible; entonces debemos conocer previamente de qué tiempo dispondremos; pero ¿cómo?, ¿al mes, a la semana, al trimestre? Mi recomendación: haceos una tabla con siete columnas lunes, martes…hasta el domingo, o sea semanal; y con 24 filas (las horas de cada día). Marcar las horas que podréis estudiar en función de vuestras ocupaciones familiares, laborales o de otra índole, pero DÍA POR DÍA, porque es posible que el lunes solo tengáis un rato por la mañana, por la tarde o por la noche: bendita noche, ya hablaremos de esto más adelante. Y es posible, casi probable, que los fines de semana (sábados y domingos) dispongáis de más tiempo para el estudio (quizá mañana, tarde y noche).
Una vez que tengáis el cuadrante de las horas disponibles día por día, coged un calendario para ver días festivos o periodos de vacaciones para tachar aquellos días que sepáis que no vais a estudiar (aunque mal empezamos si habéis decidido no aprovechar días festivos o vacacionales). En mi caso los fines de semana, en los que no trabajaba, dedicaba al estudio bastante tiempo, madrugando claro y acostándome tarde, muy tarde. No os preocupéis por los hábitos porque os amoldaréis rápidamente a los nuevos horarios que imponga el estudio.
Ahora coged la información del curso académico, especialmente el día de los exámenes y el cómputo del tiempo disponible deberá hacerse al revés, es decir, desde el día del examen hacía atrás en el tiempo. Y aquí empiezan los muestreos: hay que empezar por pocas asignaturas, pongamos por ejemplo 4: distribuir los exámenes entre la primera y la segunda semana. Contad hacia atrás unos 3 ó 4 días para repaso final de cada asignatura (repaso final no es sinónimo de estudio, sino de eso, de repaso, fijar ideas y conceptos) y así conoceréis los días que tenéis para el estudio de cada asignatura desde que dispongáis de los apuntes o los libros. Mi experiencia me dice que hasta mediados de octubre o incluso principios de noviembre posiblemente no dispongamos de todos los libros, tenedlo en cuenta.
Mirad en las guías de las asignaturas escogidas el número de temas;supongamos que un parcial de una asignatura tiene 15 temas. Entonces debéis establecer períodos para lo siguiente:
- Lectura tema 1: lectura pausada en profundidad (le asignáis
x días, en función de la capacidad de cada uno)
- Resumen tema 1 (le asignáis
x días para hacer el resumen o los apuntes de ese tema 1)
- Y así con los 15 temas, asignando días para lectura y días para hacer el resumen de cada tema.
- Y así con todos los temas de las 4 asignaturas escogidas en este ejemplo.
- El resto de días, una vez leídos y resumidos todos los temas, se dedicarán al estudio hasta los días ya marcados inmediatos al día del examen, que como ya hemos dicho se destinarán a los repasos finales.
Como la cuenta es hacia atrás desde el día de examen, sabréis entonces cuantos días necesitáis para leer, resumir, estudiar y repaso final. En función de ese muestreo sabréis si podéis matricularos de más asignaturas o al contrario, de menos.
Como los exámenes son la misma semana es conveniente que el estudio (o resumen) de cada tema de cada asignatura se alternen para no dejar postergada una asignatura: pongo ejemplo práctico de esto a lo que me refiero:
Lunes 4 de abril: lectura tema 1 de Derecho Civil I y resumen (por ejemplo)
Martes 5 de abril: lectura tema 2 de Derecho Penal I.
Miércoles 6 de abril: resumen tema 2 de Derecho Penal I.
Jueves 7 de abril: lectura tema 4 de Derecho Administrativo I.
Viernes 8 de abril: resumen tema 4 de Derecho Administrativo I.
Sábado 9 de abril: lectura temas 10 y 11 de Teoría del Derecho.
Domingo 10 de abril: resumen temas 10 y 11 de Teoría del Derecho y lectura temas 5 y 6 de Derecho Romano.
De este modo avanzáis proporcionalmente en todas las asignaturas y cuando llegue el periodo de estudio os resultará más familiar la materia, más cercana y por tanto será más fácil memorizarla. Así todas las semanas os dedicáis a todas las asignaturas.
En esta primera fase tened en cuenta que en septiembre también podéis examinaros y, por lo menos yo así lo hice, ya destinaba algunas asignaturas al examen de septiembre y las estudiaba durante el verano.
2. Agenda de Estudio Yo aconsejó hacer tantas tablas como meses tengáis por delante hasta la fecha de exámenes (usando el procesador de textos o el Excell). Una tabla en una cara de folio, con filas y columnas amplias (a modo de calendario). En el interior de cada casilla (que corresponderá a un día determinado de ese mes) anotar las tareas que tenéis que hacer ese día: o lectura, o resumen de tema, o ambas cosas, o estudio de tantos temas… Y ese documento (en Word o Excell) imprimirlo en soporte papel; que estará formado por tantos folios como meses resten hasta los exámenes; se grapa o encuaderna y constituirá nuestra
Agenda de Estudio (AE). Y esta AE estará siempre encima de nuestro lugar de trabajo y será el primer documento que veamos cuando comencemos nuestra jornada de estudio.
Conclusiones de esta parte:
- El primer año yo aconsejo coger pocas asignaturas porque es un año novedoso y así os habituáis paulatinamente al estudio. Si ya tenéis hecho el hábito porque habéis estudiado recientemente otra carrera u oposiciones, o simplemente porque tenéis suficiente capacidad, pues adelante, matriculaos de más asignaturas.
- El segundo año, dependiendo de los resultados del primero, ya tendréis experiencia acerca del funcionamiento de la UNED, de la verdadera capacidad personal para el estudio y podréis afinar más respecto al número de asignaturas a escoger.
- Es importante que todas las semanas avancéis en las tareas de todas las asignaturas y así no os resultará extraña la materia cuando empecéis la fase de estudio y sobre todo la tarea de repaso final en la semana o semanas previas al examen.
- Un calendario adecuado sería:
Fase 1: lecturas + resúmenes de temas
o Fase 2: estudio, profundización en la materia, afinar o ampliar los resúmenes o apuntes de cada tema.
o Fase 3: durante una o dos semanas previas al día del examen: repaso final
- No empecéis a estudiar sin antes haber hecho la AE.
3. DisciplinaUna vez que tenéis hecha vuestra AE, ya se convierte en LEY para vosotros; es decir si en vuestra agenda académica el día 1 de abril, por ejemplo, está marcada la lectura y resumen de los temas 8 y 9 de Derecho Civil I, pues eso ES SAGRADO: ese día tienen que quedarse leídos y resumidos esos temas. Y así con las tareas de cada día.
¿Y si no me da tiempo?, pues sí te da, no te engañes; porque hemos dicho que la asignación del tiempo la has hecho tú en función de tu propia capacidad intelectiva y por tanto ya no valen excusas. La AE es nuestra LEY, nuestro código disciplinario.
Diréis que es fácil decirlo pero que luego no se puede cumplir. Pues como este hilo es para aportar experiencias que os puedan servir, os diré que a mí me dio resultado. Y aquí entran los super-valores de los super-estudiantes de la UNED: DISCIPLINA y CONSTANCIA. Y para eso, como apuntaba antes, están las benditas noches. Ya dormiremos a la vejez: Son las 23:45 de la noche de un lunes; mañana martes suena el despertador a las 6:30 para ir a trabajar; me falta por resumir el tema 4 porque así lo dice mi AE, pero me caigo de sueño, tengo que acostarme; pues, amigo, tapa el reloj, una buena taza de café, sales a la terraza o balcón para que te dé el aire, si fumas echas un cigarrito y hasta que no esté resumido ese tema no te levantas del escritorio. Cuando lleves un par de semanas te habrás acostumbrado a acostarte tarde y levantarte temprano.
Es un error grave modificar nuestra AE respecto a las previsiones iniciales (salvo que circunstancias sobrevenidas inesperadas nos obliguen a replantearnos nuestra AE o incluso abandonar alguna asignatura, o incluso dejar los estudios).
Por otro lado si en nuestra AE está marcado que un domingo del mes de mayo tienen que quedarse hechas determinadas tareas, pues hay que hacerlas, aunque sea domingo del mes de mayo y estemos deseando salir a pasear al campo con la buena temperatura que hace. Y si querías descansar el domingo, o solamente esa mañana, o esa tarde, tendrás que pensarlo bien antes, cuando estés haciendo tu AE; pero una vez hecha la programación, si un día no se cumple con la tarea, se acumula; y como todos los días tenemos tareas que hacer pues la tarea no realizada se quedará pendiente y con ese método las tareas pendientes irán en aumento y entonces nuestra querida AE (que la habremos impreso cuidadosamente con un tipo de letra monísima y en colores) se convertirá en un instrumento monstruoso que se nos aparecerá en nuestros sueños, nos originará pesadillas, malestar, discusiones familiares, discusiones en el trabajo, sensación de culpabilidad y de que no seremos capaces de superar nuestros retos; si eso ocurre será que no hemos entendido el significado de nuestra AE. Entonces, no penséis que es tiempo perdido el que se emplee en hacer de manera concienzuda la AE. Ese documento-guía se hace tranquilamente en una tarde teniendo los datos necesarios: fechas de exámenes, temas que entran para examen, número de asignaturas, tiempo disponible y capacidad personal de estudio de cada uno; por tanto no hay excusa para incumplir nuestra AE:
DISCIPLINA y CONSTANCIA.
Ya sé que esto no es nada novedoso; todas las tareas conllevan una exigencia personal, una disciplina y una constancia; y no solamente en el ámbito académico, sino en cualquier otra faceta de la vida. Disciplina y constancia es, por ejemplo, lo que aplican los estudiantes a oposiciones de Registros, Notarias, Jueces y fiscales, u otras parecidas de 350 /400 temas que deben
cantarlos de memoria.
4. Los aguafiestasNo hagáis caso a ese conocido que os dice que él se matriculó pero que la UNED es un desastre, los libros son horribles, los profesores no atienden; o que os dicen: la UNED es muy difícil, hay que tener mucho tiempo, hay que estudiar mucho. No le hagáis ni caso a esos comentarios. Yo os diré que una de las mejores etapas de mi vida ha sido durante el tiempo que estuve estudiando Derecho en la UNED. La satisfacción del deber cumplido, de ir aprobando asignaturas, de marcarme unos retos y sacarlos adelante, eso, no tiene precio. Incluso, fijaos si llego a ser iluso, estaba deseando que acabará la jornada laboral matutina para encerrarme con los libros; y estaba deseando que llegara un fin de semana para levantarme temprano, un buen café y a estudiar, a cumplir mi AE.
Así que, ánimo a los que estéis pensando matricularos en la UNED. Si os puede servir de ayuda mi experiencia no tengo inconveniente en informaos de lo que queráis.
Pd: no soy profesor de la UNED, ni tengo interés en que aumente el número de matrículas.

Gracias por leerme.