Coincido con algunos compañeros/as en que las circunstancias excepcionales obliguen a una evaluación verdaderamente a distancia, por lo menos la convocatoria de junio; quien vea esto "regalar" las calificaciones, pues no se, creo que anda un poco alejado de la magnitud del problema en el que nos encontramos. Por otra parte, en la Uned especialmente, creo que se descarga bastante responsabilidad en sus alumnos, una buena parte de edad más avanzada que los asistentes a presencial y, por tanto, las trampas, los que las hacen, las realizaban igualmente en las evaluaciones presenciales.