No creo que la solución, sea pasarse por el forro el artículo 18 , punto segundo, de nuestra Constitución Española.

En mi opinión, una alternativa, sería que * el señor Presidente* , que tanto gusta en elaborar decretos leyes, incluyese en
uno de ellos, una sanción administrativa, referente a fiestas ilegales, en domicilios
particulares, mientras dure la pandemia, por el riesgo de transmisión que ello conlleva.
Podían ser unos 3000 eurillos, ya veríais como * esos personajes* se comportaban.
A la llegada de los policías, seguramente, ni tan siquiera les abrirían la puerta, pero tampoco sería un problema,
constatado el ruido de dicha vivienda y la presunta fiesta en su interior, los policías elaborarían un acta, detallando todo lo
sucedido, y a la mañana siguiente, vía administrativa, y consultando el padrón de la vivienda, para saber si quien está
dentro es inquilino o propietario, pues se tramitaría la multa de 3000 pavos, esos no vuelven a hacer otra fiesta en
su vida, ya te lo digo yo!!!

El autorizar la entrada a los policías, *temporalmente a la vivienda* , con el pretexto de que dentro * iban a encontrar
al Lute y compañía*, es una mala opción, al margen de que posteriormente un juez, diese o no, amparo legal a esa violación
del artículo 18.2 , pocos derechos nos quedan, intentemos conservar, los que aún son respetados, puesto que tal y como
van los acontecimientos, cualquier día despertamos en *1984.*
