Me quedo con las dos últimas intervenciones a mi juicio, particularmente sensatas. Eso sí: desconfiad de mi buen juicio, siempre y acertaréis casi seguro.

AV dice que los militares a veces, crean problemas que ellos mismos resuelven.
¡Toma y los políticos y los barrenderos y la malvada Penélope, cuando tejía y destejía!
Pero soy contrario a restringir de esa forma la libertad de expresión de un colectivo. Es que leí hace poco que un tal no se qué Pijuán, por escribir en una revista del Ministerio eso de "patriotas y patrioteros" le armaron una bronca de mil demonios. Creo que por reciprocidad, puesto que los barrenderos y los políticos pueden hablar de los militares, que los militares puedan hablar de los políticos. Los militares que se sepa, ni para bien ni para mal están hechos de pasta distinta que el común de los mortales. Y reciben cada día el desprecio, la demonización diaria, etc. sin derecho a réplica. Creo que debemos plantearnos correr el riesgo de que tengan la libertad de hablar: no hay libertad sin riesgo, creo yo.
Y Josu ha dicho dos cosas fundamentales:
1. Que el franquismo no era un paraíso, cosa que yo había dicho antes, cuando critiqué algo que no tiene nombre, que es que a los zurdos les obligaban a escribir con la derecha. Y eso era un oprobio.
2. Obsoleto el debate: sí. Obsoleta es la clase política y la sociedad civil: obsoleto y lamentable es este debate, es no salir del círculo vicioso comunismo-franquismo-mal menor-y tú más. Y todo ello por no mirar los errores, las injusticias, los atropellos y los malos hábitos del presente y del pasado más reciente que por cierto, no son pocos.