Yo soy muy vago así que me apoyo en lo dicho por otros compañeros. Estoy de acuerdo con Hanneke en la comparación que ha hecho, en el tema que nos ocupa, entre el gobierno de Aznar y el de Zapatero; y estoy de acuerdo con IURIS-TANTUM en el párrafo que cito.
¡Ahhh! Pero... ¿España existe? Quiero decir ¿tenemos verdaderamente un proyecto común, sólido y fuerte sobre lo que somos (o pretendemos ser) como País? ¿sabemos lo que queremos? Yo creo que no hay ni la suficiente cohesión interna, ni una mínima unidad como para que nazca ese gran proyecto único sobre temas importantísimos como política internacional, economía y terrorismo. Sería preciso un Acuerdo de Estado que estableciera cómo vamos a movernos en esas áreas. Habría que valorar qué es lo mejor para nosotros, un proyecto coherente que nos haga crecer como País, ponerlo en marcha y mantenerlo contra viento y marea (salvo cambios puntuales según los frutos que proporcione dicho plan). La cabezonería de los 2 grandes partidos nacionales y el gran peso específico de los nacionalistas, impedirá que se lleve a cabo algo así. El patético panorama del que “disfrutamos” hoy perdurará en el tiempo.
Para aportar algo de mi cosecha añadiré algún punto.
1- La exposición de Hanneke demuestra el principal obstáculo para conseguir unas directrices comunes a los dos partidos en la política exterior española. Efectivamente fue Aznar el responsable de la concepción y ejecución del proyecto de acercamiento a E.U (muy adecuada la mención de la actitud de Europa respecto de la operación de tanteo del Hassán, & Cía, cuando lo de Perejil) pero ese proyecto fue personalísimo, sobre él hubo una fuerte disensión dentro del PP y representa de un modo muy gráfico lo que viene siendo la historia diplomática española; esto es, la inexistencia de unas directrices o principios que rijan el accionar de los distintos gobiernos de turno. Siempre que un estadista ha intentado cambiar la tradición de dejadez española en lo que a la labor de Exteriores se refiere ha sido en un esfuerzo personal, sin entrar a valorar su moralidad, que finalmente ha quedado en agua de borrajas. Lo que falta es la vocación y la voluntad política, como nación, de marcar presencia internacional; y...sí, mucho de lo mismo que ocurre con el fútbol en mundiales y eurocopas tiene que ver en ello.
2- Para que se pueda llegar a un consenso entre los dos partidos mayoritarios y que la política exterior española tenga unos principios "respetados" y asumidos por la mayoría de miembros de esos partidos, el acuerdo no debe basarse en el área ideológica sino en el área económica. Siempre que se intente desde la perspectiva generalista del ideario político será un fracaso. Prioridades económicas y "culturales" a las que hay que perfilar a puerta cerrada. Yo dudo mucho que esto ocurra a menos que coincidan en PSOE y PP dos candidatos muuuy especiales y la situación internacional contenga una amenaza concreta para España (física)...
En el Maghreb, España actuaba como intermediario privilegiado en el proyecto norteamericano de apertura democrática en esta región. La liberación de presos políticos en Marruecos se consiguió gracias a la alianza norteamericano-española, que incluso estuvo muy cerca de solucionar el conflicto del Sáhara. Mientras la democracia y el libre comercio no lleguen a esta región, la integridad territorial española seguirá estando en peligro, y Europa no ha demostrado voluntad política real por la democratización de la franja sur del Mediterráneo salvaguardando los intereses españoles.
3- Esto que cito me parece revelador entre lo dicho hasta ahora; es esencial que España tenga muy presente el peligro latente que representa en la actualidad Marruecos para su integridad, no sólo por Marruecos en sí sino por la facción ideológica a la que está adscrita ésta y sus obvias características geográficas. El plan que desarrollaba el PP mientras gobernaba es, a grandes rasgos, el adecuado. Dos puntos a tener en cuenta:
a- E.U vuelve a demostrar que tiene la capacidad de arrasar pero mantener un ejercito de ocupación trae consecuencias graves a su economía y, sobre todo, a la del resto del mundo; si en un futuro el escenario de guerra se ampliara con una hipotética liga árabe, no tiene la capacidad, ni creo que el interés, de mantener varios escenarios bélicos. Actuará, cómo es su costumbre, cuando obtenga réditos y mientras...!los "amigos" que se apañen!.
b- Intentar llevar a Marruecos al "libre comercio" trae aparejada -si se hace bien claro- una valoración positiva por parte de Europa y de E.U. Desde este punto de vista debe ser un capitulo básico entre las directrices nacionales.
c- Y por último recordar, a la luz de lo anterior, lo que dice el tango: "Veinte años no es nada"
PD: Ese tango lo cantan también los; chinos, indios, japoneses, rusos, etc, muy tolerantes con las religiones todos ellos, cuando de negocios va el tema.