En general, siento un profundo respeto por las monjas, no tienen necesidad de bienes materiales, viven con un traje toda la vida y cuado terminan su función en alguna de sus instituciones y las trasladan a otra, sólo se llevan el hábito.
Trabajan gratuitamente, asique no necesitan la igualdad de salarios, no tienen relaciones sexuales, con lo que no necesitan educación sexual, no se reproducen, no necesitan compartir ni baja maternal ni subsidios por hijo etc. Su tiempo libre lo suelen usar en rezar, por eso nos hace gracia cuando las vemos que van a votar.
Las naturaleza de la vida civil nada tiene que ver con la de la vida trasncendental.
La dignidad la tienen por ser personas y por su dedicación a los demás, a la igualdad en el momento en que se pusieron el hábito ya renunciaron.
No está demás que el Papa las tenga en cuenta en sus "discursos", seguro que para ellas ha sido un placer.Pues gracias por los servicios prestados, hermanas,sobre todo porque yo sería incapaz de renunciar a tanto y además estar contenta.
(lo que más difícil se me haría sería obedecer a la Madre Superiora ¡uf').