Sin embargo debemos ser piadosos con esa profesora: lo de qué vergüenza, lo pudo decir de broma. Y no sé, esta chica es muy representativa, tiene el coco comido. El mal que ella ha hecho está instalado y, reflexionando bien, es un problema de modelo de España, de falta de profesionalidad, de grandes dosis de sectarismos, de modelo educativo, de justicia del fuerte y de cultura del demérito.
Lo lamentable, ay, no es que Baleares tenga esa particularidad tan estúpida del tema del catalán en cuanto a modelo educativo. No sólo eso: lo peor realmente, es que, en otros terrenos como cultura del esfuerzo, del mérito y todo eso, tampoco ha querido ser diferente.
Con leyes tan deplorables como la LOE o el decreto del bachillerato, realmente Baleares tampoco se ha plantado y no ha dicho: "no, el que suspenda, que se joda y el que no valga para estudiar, a la puta calle."