1. Cuestión: con respecto al art 323 LEC 1/2000 no se trata de "tener o saber un ejemplo concreto"; más de lo mismo, se trata DE SABER Y DOMINAR el PRINCIPIO DE APLICACIÓN (en este caso concreto, una vez más, EL PRINCIPIO DE JERARQUÍA NORMATIVA). Si el Estado que emite el documento extranjero ha firmado y ratificado EL CONVENIO DE LA HAYA DE 1961 SOBRE VALIDEZ DE DOCUMENTOS PÚBLICOS EXTRANJEROS O TAMBIÉN LLAMADO APOSTILLA (como España, que es parte de dicho Tratado Internacional) pues se aplicarán para la validez unos exigencias "muy aliviadas" (apostillamiento del documento), y si no es parte el Estado de donde viene el documento, pues habrá que estar al art 323 LEC 1/2000 "con mayores exigencias" (que es el derecho propio autónomo que emana del legislador estatal patrio, y que aplicará subsidiariamente o en defecto de Tratado).
2. Cuestión: materia inexcusable de dominar del tema 1 al 5 y del 11 al 14. Reglamento 2201/2003; Reglamento 44/2001; arts 21 al 25 LOPJ de 1985 y arts 951 al 958 LEC 1881; art 323 LEC 1/2000; y los instrumentos o cuerpos legales comunitarios y no comunitarios en materia de cooperación jurídica internacional (ver tema 13). Si esto no se domina en lo que hace a principios de aplicación, mal asunto, muy mal asunto, diría yo.
3. Cuestión: la competencia es problemática MATERIA UNILATERAL, cada Estado y cada foro (en nuestro caso la UE) se atribuye la competencia que quiera y en la materia que quiera, y lo mismo un Estado o foro se atribuye tres materias exclusivas y otro Estado o foro se atribuye por su propio legislador setenta materias exclusivas. Si LOPJ dice "son competentes con carácter exclusivo en materia de arrendamiento los tribunales españoles cuando el inmueble esté sito en España" (art 22 LOPJ) y el R 44 dice "son competentes el Estado donde esté sito el inmueble" (art. 22 R 44)....¿cómo van a ser competentes los tribunales españoles si el inmueble está en China o en Perú?; eso es imposible, puesto que si no hay fuero de atribución, no hay competencia, luego JyT españoles deben abstenerse de conocer.
Un saludo, suerte y ánimo.