¿Economía de subsistencia?
Con un año de trabajo se compraba uno un piso.
El problema es que no separáis el franquismo político, el franquismo administrativo y el franquismo económico.
Yo sólo tengo reparos por el primero, y por varias cosas:
El tema de los gays, el de las mujeres, los colegios de curas, la represión política y social y lo mal que hicieron la Transición, aparte del camaleonismo trepa indeseable de franquistas que se vuelven antifranquistas, etc. ¡Esto último fue lo peor de todo!
En la estructura económica, social y administrativa, poco tengo que reprocharle al franquismo. Por lo que creo que se podría y debería recuperar ese eclecticismo liberal-socialdemócrata en lo económico y ese centralismo administrativo, sin por ello perder la democracia, ni las libertades, sino reforzándolas. (Eso es, manteniendo la libertad de elegir cada cuatro años al Presidente, pero reduciendo considerablemente el tamaño de las administraciones, el gasto público, etc.)
Y otro tanto podría decirse del Chile de Pinochet, que económicamente, según dicen, fue algo que dio prosperidad.
Finalmente, todo periodo es irrepetible, por tanto volver a copiar el modelo franquista, no tiene sentido y sería perjudicial. Otra cosa es que lo que finalmente se impuso en la guerra era lo mejor de lo posible, porque la República era ya imposible. El hecho es que Zapatero no compite con Franco, por mucho que el primero se empeñe y Garzón se empecine en resucitarlo. Tampoco los jueces de ahora tienen nada que ver con Salomón, ni Savater con Ortega.
Lo que pasa es que como nadie tiene modelo altetrnativo a Zapatero, sino que todos son igual de pésimos y cada vez peores, pues el Presi, para darle un aire mítico y guerrero, sus medios se empeñan en pasear el cadáver de Franco para que este régimen constitucional sobreviva. No es ni la democracia, ni Franco, lo que se han cargado el invento constitucional, sino el hecho de que administrativa y económicamente no ha sido un edificio sólido y. fruto de ello, se ha vendido la patria, al enemigo con todas las consecuencias. Y esas consecuencias son:
1. La restricción de libertades.
2. La ruina económica.
3. El falseamiento de la democracia.
4. La impunidad del gran terrorismo, como el 23-F, el GAL y el 11-M.
5. Una fractura social irreversible.
6. Un Estado sin musculatura en política interior y exterior. (Piratas y nacionalismo).
¿Y esto es culpa de la democracia? No. Es culpa del totalitarismo que se está cargando la democracia.
Alguien ha dicho algo de los nostálgicos del franquismo, que vivían muy bien entonces y lo echan de menos: ¡no señor! Los que vivían estupendamente siendo franquistas, cuando se hizo la transición, cambiaron de color en plan trepa camaleón: ahora son socialistas y nacionalistas.