Federico se dirige a un público digamos más religioso: de donde fácilmente se sigue, que no es capaz de crear la menor agitación. El público "liberal" que el cree que tiene, no existe realmente.
El liberal-racionalismo no tiene apenas implantación en España, y está aplastado por el catolicismo y el laicismo-relativismo. Y el catolicismo es en términos terrenales, la tradición por la tradición, el símbolo antes que la esencia, no habiendo en este ámbito realmente, ningún propósito transformador, esperando milagros, etc. Todo esto, a mi juicio, lo explica muy bien Spinoza.
Y el relativismo, pues ya vemos el resultado: da igual lo que estalló, da igual los derechos humanos, el legislativo puede actuar a su capricho, las medidas no se discuten, simplemente se acatan, etc. Esto más vaguedades y personalismos.
No: el público de Federico, (el real, no el que se imagina él) no es precisamente inflamable...La falsa religión católica, les tiene paralizados e inanes. Y digo falsa religión, porque en realidad el Antiguo Testamento no es sino mitología. Y una religión que tenga como verdades, las del AT no es sino mitología. Ésta es mi opinión.
Otra cosa sería, si el público que tuviera, fuera liberal. Eso sería distinto.
¡Y créeme que es así, pues lo digo muy a mi pesar!