Solo ha existido un momento en la historia en el que haya habido obreros sin sindicatos. Y se trabajaban 16 horas, los niños "solo" nueves horas diarias (con cobertura legal según la Factory Act de 1833 de Inglaterra). ¿Qué bien no? Para que veais cuanto el Estado, en si, vela por los intereses de los trabajadores.
Que si, que son unos chupoteros...
Que si, solo viven de subvenciones...
Que si, que los delegados sindicales lo son solo por las horas...
Que si, que nada es como deberia ser...
El que quiera un sindicato perfecto puede hacer dos cosas:
1.- Buscarlo en el mundo de las Ideas de Platón.
2.- Levantarse del sofá, afiliarse al que crea más conveniente y hacer ALGO.
Que es muy bonito criticar cuando se hace y cuando no se hace.
Todo poder debe tener enfrente un contrapeso. Y el contrapeso de las empresas son los trabajadores sindicados, no los individuales. Y dentro de los sindicatos, el contrapeso de los que entran para chupar (que no digo que no haya) son los que estan dentro intentando hacer las cosas bien, no los trabajadores críticos "desde fuera" que luego dicen "amén" a todo lo que les dice el jefe. De estos últimos hay bastantes más de los que hay en el sindicato para chupar, aunque no os lo creais. Qjuizá el problema no esté en el sindicato (en el que existen contrapesos ideológicos) sino en los demás trabajadores que sueltan lo primero que les viene a la cabeza, o lo primero que recuerdan haber visto en la tele que es peor.
Si los sindicatos desaparecen, como le gustaria a alguno por aqui, ¿por qué creéis que no ibamos a volver al siglo XIX? ¿Por el buenrrollismo empresarial quizá?
Saludos!