Gobiernos de Felipe González (1982-1996)
Economía
Siguió una política económica liberal, combinada con numerosas reformas sociales. Entre sus decisiones más criticadas estuvo la expropiación de Rumasa, un inmenso holding industrial con el argumento de su posible implicación en acciones fraudulentas., de las que se consideran finalmente probadas diversas falsedades e impagos a la Hacienda Pública y a la Seguridad Social. También fue muy contestado el "plan de empleo juvenil" ideado con el objetivo de que los jóvenes tuvieran un primer empleo y adquirieran experiencia y que originó los contratos "basura", llamados así por su baja remuneración y porque su extinción no daba derecho a prestaciones sociales. Otras medidas muy controvertidas fueron la legalización de las empresas de trabajo temporal ETT con el objetivo de crear empleo aunque este fuera precario y en peores condiciones; el recorte de las prestaciones por desempleo; y el primer "medicamentazo" cuyo objetivo fue ahorrar fondos públicos eliminando la subvención que recibe la prescripción de ciertos medicamentos por parte de la seguridad social. Como consecuencia de esta política sufrió las primeras huelgas generales de la democracia, lo que llevó al distanciamiento de su partido del sindicato Unión General de Trabajadores (UGT), también creado por el fundador del PSOE Pablo Iglesias, y a la ruptura de su amistad con el secretario general del sindicato Nicolás Redondo, su valedor en Suresnes.
Sus gobiernos llevaron a cabo una conflictiva reconversión industrial, y la modernización y universalización tanto del sistema educativo español, como del sistema sanitario y de seguridad social, así como una ampliación y modernización de las infraestructuras, financiada mediante un controvertido[cita requerida] aumento de la deuda pública y los Fondos de Desarrollo de la Unión Europea para el período de 1994-1999 con los que la Unión Europea pretende fortalecer la economía de los países más pobres (España, Irlanda, Grecia y Portugal). España percibió mediante este hecho más de la mitad de estos fondos, además será el país de la UE que más dinero reciba del Fondo de Cohesión y, tras Francia, de la PAC.
Cambios sociales
Simultáneamente, durante su gobierno hubo un considerable crecimiento económico, estimulado por el ingreso de España en la Unión Europea, que llevó a España a la vía de la modernización. Ocurrió asimismo un proceso de liberalización en la moral y las costumbres, en claro contraste con la dura represión de la dictadura franquista. Llevó a cabo una importante tarea de modernización y acercamiento del ejército a la sociedad, acabando con el fantasma permanente de un nuevo golpe de Estado.
La economía española pasó en 1993 uno de los momentos más difíciles de los últimos años. La recesión se instaló en España y su traducción fue un crecimiento espectacular del desempleo del 16% al 24% (A finales de noviembre de 1993, había en España: 3.545.950 millones de parados), una caída inusitada de los beneficios y de la inversión de las empresas, un volumen de deuda pública cercano a los 30 billones de pesetas, un 68% del PIB y un déficit del conjunto de las Administraciones Públicas superior al 7% del Producto Interior Bruto (PIB).
13 de mayo de 1993; "el Jueves negro"
En ese día, el Gobierno español se vio obligado a devaluar de nuevo la peseta, esta vez en un 8%. Fue la tercera devaluación en 9 meses. Las anteriores se habían producido el 16 de septiembre de 1992, en un 5% y el 21 de noviembre siguiente en un 6%. La obstinación con que actuaron las autoridades económicas y monetarias españolas en defensa de la peseta en los mercados monetarios se saldó con una pérdida de reservas de 3,2 billones, según cifras oficiales del Banco de España. También en ese mismo día, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó la Encuesta de Población Activa, referida al primer trimestre de 1993. En España había 3.300.270 parados, lo que significaba que desde 1991, año en el que se produjeron los primeros síntomas de crisis, la economía española había perdido 750.000 empleos. Además, la tasa de paro alcanzada situaba a España a la cabeza de los países de la CEE en número de parados sobre la población activa, y el INE comunicó ese fatídico "Jueves negro" que la inflación, pese a la recesión, no cedía.
La crisis tenía, además un rasgo característico y alarmante: el déficit público superaba por esas fechas los 1.7 billones de pesetas, cuando lo previsto para todo el año era de 1.4 billones. Para financiar los agujeros, el Estado se había gastado más de 1.5 billones de pesetas o, lo que es lo mismo, 7.037 millones de pesetas cada día desde el 1 de enero.
Las medidas del Gobierno
El 8 de octubre de 1993, el Consejo de Ministros aprobó la Ley Financiera, de la cuál hay que destacar que se dio luz verde a reducir la prestación mínima para parados sin hijos a cargo, desde el 100 al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
El inicio de la recuperación: 1994
Al terminar el año 1993 existían serias dudas sobre la posibilidad de recuperación de la economía española. Sin embargo, algunos indicadores señalaban ya un cambio de tendencia bastante claro desde tasas muy negativas en los últimos trimestres de 1993 hacía tasas menos negativas que podían significar, si se confirmaban el inicio de la recuperación de la economía española durante 1994.
El final de la crisis: 1996
Final de gobierno
Durante su última etapa de gobierno se sucedieron los escándalos de corrupción. Además, salió a la luz pública el terrorismo de estado (GAL), en que se vieron involucrados miembros de su gobierno.
Al final de su mandato las condiciones de la economía española eran objetivamente malas: 3,5 millones de parados, 5,5% de déficit público y una deuda de 60 billones de pesetas (360.000 millones de euros). A partir de 1994 el país ya iniciaba una recuperación económica, pasándose de una recesión del 1,1% del PIB en 1993 a un crecimiento económico del 2%. Del mismo modo, el nivel de inflación, que cerró 1993 en el 4,9%, pasó entre 1994 y 1996 al 3,5%. Por su parte, el paro, que en 1994 alcanzaba la tasa del 24%, pasó al final de la presidencia de González a situarse por debajo del 22%.