Maxtor
Sabes perfectamente que Chomsky no ha firmado nada en apoyo de terroristas de ETA, sino un alegato contra la tortura y los sistemas que la favorecen como el régimen de incomunicación. Pero es que ese documento se refería a presos políticos, es decir, aquellos detenidos en el ejercicio de acciones políticas. Y eso pasa en España, sino ¿por qué detuvieron a Rafael Díez Usabiaga?
Ante todo lo que dices de él, dejaré un extracto de una entrevista suya y que cada uno saque sus conclusiones: "En 1989, al momento del hundimiento del sistema comunista, yo pensé que este hundimiento, paradójicamente, representaba una victoria par el socialismo. Pues el socialismo tal como yo lo concibo, o por lo menos lo respeto, implica el control democrático de la producción, de los intercambios y de las otras dimensiones de la existencia humana.
De todas maneras, los dos principales sistemas de propaganda se han puesto de acuerdo para decir que el sistema tiránico instituido por Lenin y Trotski, después transformado en monstruosidad política por Stalin, era el ''socialismo''. Los dirigentes occidentales no podían sino estar encantados por este uso absurdo y escandaloso del término que les ha permitido durante décadas difamar el socialismo auténtico.
Con idéntico entusiasmo, pero de sentido contrario, el sistema de propaganda soviético ha intentado explotar en su provecho la simpatía y el compromiso que suscitaban para muchos trabajadores los ideales socialistas auténticos."
De todas formas, en los 70 el podría haber tenido una concepción diferente de la realidad, en plena guerra fría, donde la manipulación informativa estaba a la orden del día. La cuestión es que la opinión de Chomsky sobre Bin Laden es actual luego para "contextualizar" quién es y qué piensa habrá que hacerlo con sus opiniones actuales ¿no? ¿Qué pensaba Pío Moa hace 40 años?
En cuanto a los fideicomisos, solo he encontrado información al respecto en Liberalismo.org. Por tanto, lo pongo en cuarentena a menos que me des referencias fiables sobre el asunto. Aún así, siempre he dado por hecho que es inmensamente rico e hipócrita en ese sentido, como todo hijo de vecino. Tranquilo, no soy un happyflower y asumo plenamente la condición humana.
La crítica que haces de Stalin la comparto plenamente, si bien es cierto que hubo periodos en qué la economía comunista funcionó. La paradoja de la URSS, es que si te vas a un pueblo bielorruso o de la Rusia profunda los abuelos te dirán que vivían mejor con el comunismo que ahora.
También dices que el comunismo impediría que surjan talentos como el de Chomsky, ¿es que en la URSS no surgieron talentos? Y ojo, no soy comunista pero tampoco un defensor a ultranza del capitalismo.
Después dices que en África "vuelve haber un repunte de reducción de la calidad de vida, y hay hambre en muchos países, su sistema político es comunista en combinación con islamismo radical" pues debemos vivir en dos mundos diferentes, pues África para mí es la gran damnificada del capitalismo. Te voy a poner un ejemplo, a orillas del Lago Victoria la gente se muere de hambre (literalmente) mientras se exportan miles de toneladas diarias (de ese lago) de Perca del Nilo a Europa, con las que se podría alimentar a esa pobre gente. ¿Por qué se exporta? Porque en Europa se paga mejor por ella. Triste pero cierto.
Por cierto, si se ha salvado el capitalismo de la quema ha sido porque ha sabido incorporar buena parte de las reclamaciones socialistas, al fin y al cabo, las economías parlamentarias que defiendes son economías mixtas. Ya lo decía tu Böhm-Bawerk: la libre competencia sin ningún tipo de límites llevaría al caos en la producción y el consumo. Allí donde el capitalismo vuelva "libre" hay desigualdades por doquier. Ej. Chile: Lo mejor de los economistas liberales dicen que es un ejemplo, que se ha reducido la distancia entre ricos y pobres(eso dicen todos los marcadores) y bla bla bla, fui allí con esa idea y los chilenos me dejaron en ridículo. Un país asolado por las desigualdades, con una fractura social tremenda... pero lo realmente asolador, es que es de los que mejor esta en Hispanoamérica.
Las estadísticas van por un lado y la realidad social por otro.
En cuanto a su defensa de la libertad de expresión, me refería al negacionista Robert Faurisson, para "recontextualizar" el valor que da Chomsky a todos los derechos individuales, hasta el punto de defender la libertad de expresión de un tipo que piensa radicalmente diferente a él. Era necesario, pues quieres dar a entender que es una persona totalitaria.
En fin, no tengo demasiado tiempo para extenderme, ya tendremos ocasión de hablar largo y tendido de los temas que dejamos pendientes incluida la supuesta refutación de Marx por parte de Böhm-Bawerk y los errores que cometió al hacerlo como así nos explican Piero Sraffa y Herbert Dobb.
Saludos.
Saludos cordiales.
Esto es lo que ha firmado Chomsky y otros de su talante:
“
Por nosotrosDeclaramos nuestra solidaridad con las víctimas de la tortura y del movimiento internacional por la finalización de esta práctica. Nos satisface estar junto a los 75 ciudadanos vascos que han sido arrestados por razones políticas desde el pasado setiembre.Casi todos ellos han denunciado haber sido torturados. La Policía practica sistemáticamente la tortura con los detenidos políticos. La practica porque el Gobierno español la fomenta garantizando impunidad. Podría acabarse con ella si la judicatura insistiera en el respeto a la ley. Por el contrario, ésta colabora en los crímenes de las torturas encubriéndolas. La tortura también es posible porque la legislación permite a la Policía mantener incomunicados a los detenidos y les deniega el acceso al asesoramiento legal. La legislación permite al Go- bierno transferir las víctimas de la tortura fuera del País Vasco bajo la supervisión de tribunales hostiles. Todo ello lleva a la conclusión de que el Gobierno participa en el crimen de la tortura.Pero no cabe echar sólo sobre el Gobierno la responsabilidad. El silencio público ayuda a que exista la tortura. La tortura es tan abominable que preferimos no hablar sobre ella. Pero debemos hacerlo. La existencia de la tortura demuestra la degeneración de la democracia en el estado policial. Apoyamos la manifestación en apoyo a estas 75 víctimas, porque ellas nos representan a todos. Cualquiera de nosotros puede ser víctima de la tortura mientras los gobiernos sigan practicándola. Por lo tanto, es por nosotros mismos que nos unimos a la manifestación.Noam Chomsky (profesor, Cambridge MA), The International Action Center (New York City), Jericho Movement (New York City), Douglas L. Vaughan, Jr. (Natonal Lawyers Guild, Colorado), Ward Churchill (American Indian Movement of Colorado) y varias firmas más.
“
Noam Chomsky el lumbreras inigualable del s. XX firma un escrito donde literalmente se tilda a España, a su sistema judicial y a la policía de torturadores sistemáticos. Una persona que se permite el lujo intelectual o más bien la aberración intelectual de señalar que el mantener incomunicado a un presunto terrorista es tortura ya le descalifica por sí solo.
La legislación antiterrorista española es de las más suave de nuestro entorno europeo pudiendo estar una persona detenida por actos terroristas como máximo cinco días e incomunicada un máximo de 13 días. En todo caso todo detenido sí tiene asistencia letrada, la única diferencia con un detenido por delitos no considerados de terrorismo es que el abogado será de oficio, y lógicamente no puede tener derechos de comunicación que tiene cualquier otro detenido por puro sentido común.
La Audiencia Nacional es el tribunal que tiene la competencia en materia de terrorismo y es verdad, a los detenidos se les hace el espeluznante trato de ser trasladados a Madrid, pobrecitos.
En España no existen presos políticos, es incompatible por pura dialéctica democrática en un Estado de Derecho, aquí no se mete a la cárcel a nadie por sus ideas o su ideología, como pasa en Cuba o Venezuela por poner dos ejemplos de los países más admirados por Chomsky, es más se estira tanto la tolerancia que incluso a una asociación pro-etarra como Bildu con conexiones más que fundadas según informes policiales de pertenecer a ETA se la deja participar en elecciones. Por lo tanto, los detenidos en España por terrorismo son por conductas ilícitas que vulneran el vigente Código Penal, todo lo demás es ideología fanática y totalitaria e intolerancia hacia los valores democráticos. Nadie le achaca al mundo izquierdista abertzale de que pretenda la independencia del País Vasco con métodos pacíficos y democráticos, al igual que es legítimo oponerse a dicha postura con iguales medios democráticos.
ETA y HB – en su día antes de ilegalizar – mataban, extorsionaban y han provocado un éxodo por terror de miles de vascos – españoles que han salido del País Vasco por miedo a la muerte.
El ex secretario general de LAB Rafael Díaz Usabiaga fue condenado por colaboración con banda armada, y ese tribunal tan maligno como la AN le permitió la libertad para ir a cuidar a su madre y todos sabemos qué cuidados le ha dado a su madre.
Respecto al resto de consideraciones de tu texto señalar que Chomsky es un intelectual de izquierdas auténticamente heredero de lo que Czeslw Milosz escribió en su libro “La mente cautiva”, buena parte de la intelectual de izquierdas de Europa sigue cautivo del comunismo soviético y sigue minimizando su fracaso como sociedad y como sistema político y hoy en día huérfanos de símbolos y mitología comunista carga contra el sistema liberal de economía libre de mercado que en los dos últimos siglos ha elevado el nivel de vida en el mundo de forma increíble.
El historiador Vladimir Brovkin denunciaba que no había excusas ya en la década de los años 50 de no hacer caso a las evidencias que mostraban los testimonios de exiliados rusos que tuvieron que abandonar la URSS y que contaban claramente las condiciones de vida en el paraíso comunista. Por lo tanto no cabía alegar desconocimiento sino posicionamiento intencional de planteamientos dictatoriales.
Respecto al extracto de la entrevista que resaltas a Chomsky, creo que está basada en su libro “Las intenciones del Tío Sam”, es un poco más de lo mismo y es un argumento habitual en las izquierdas: el comunismo o socialismo no ha fracasado sino su interpretación por los dirigentes de la URSS marxista – leninista.
De nuevo las evidencias históricas desmienten dicha versión. El marxismo insiste en que las personas pueden ser deformadas por un sistema económico y social. En su libro La Economía del período de transición, de Nikolai Bujarin usó la frase “la producción del hombre comunista a partir del material humano de la era capitalista”. En su ejemplar, Lenin subrayó esta frase y escribió al margen: “!exacto! “. Esto es clave para entender que la interpretación marxista vino condicionada por el hecho de que había que exterminar al capitalismo y a sectores enteros de dicha sociedad.
Marx creía haber descubierto las leyes científicas que gobiernan la sociedad humana y pensó que la acción política eficaz se basaría en esas leyes y no en valores morales, creía que la moral era un disfraz burgués y mostró un brutal desprecio a las ideas éticas relativas a la igualdad de derechos y la distribución justa.
En su crítica al programa de Gotha dejó escrito lo siguiente: “... mostrar que era un crimen intentar, por un lado, imponer otra vez en nuestro Partido, como si se tratara de dogmas, ideas que en un período tuvieron algún significado pero que hoy son obsoleto derecho verbal, mientras, por otro lado, volvemos a pervertir la perspectiva realista, que tanto esfuerzo costó instalar en el Partido y que hoy ha encontrado en él su espacio, con el absurdo ideológico sobre derechos y otras basuras, tan comunes entre los demócratas y entre los socialistas franceses”.
Marx dejó por escrito en bastantes ocasiones que para poder triunfar su teoría había que exterminar sin piedad a sectores enteros de la población, en primer lugar a los dirigentes políticos y empresarios burgueses y posteriormente a cualquiera que interfiriera en sus doctrinas revolucionarias como la iglesia cristiana. Simplemente porque había que moldear al nuevo hombre revolucionario y la base humana anterior no servía.
Karl Marx creía que el capitalismo caería por su propio peso, que se acercaba a su autodestrucción, porque la “tasa de beneficio que lleva a los empresarios a crear empresa, riqueza y puestos de trabajo es cada vez menor”. Si bien sus teorías fueron ampliamente aceptadas durante más de un siglo, si los marxistas se hubieran detenido a observar los datos, se hubiesen dado cuenta de que la tasa de beneficio no es cada vez menor y hubiesen llegado a la conclusión de que la creencia de Marx era falsa y que quizá el sistema económico que caería por su peso no era el capitalismo sino el marxista de planificación central, como finalmente ocurrió.
Sí que es importante contextualizar las opiniones de una persona que es definida como uno de los mayores intelectuales del s. XX, ya que manifiesta no ya desconocimiento sino malicia intencionada. Nadie critica que alguien evolucione en su pensamiento o que 30 o 40 años antes pueda manifestar una opinión y con el paso del tiempo te la puedan recriminar, no, no es ese el asunto sino el que Chomsky consideraba y considera ahora que el sistema comunista era comparado a las democracias occidentales un paraíso.
Si Chomsky no apoya a las dictaduras socialistas, creo que le falta poco: “En comparación con las condiciones impuestas por la tiranía y la violencia de EEUU, el Este de Europa bajo la esfera rusa era prácticamente un paraíso”. Esta perla histórica se cita en la obra de Alexander Cockburn, The Golden Age Is in US.
El bueno de Chomsky llama paraíso a un régimen político que llegó a asesinar a 70 millones de personas desde 1917. ( R. J. Rummel – Letal Polítics: Soviet Genocide and Mass Murder since 1917 – 1990). Aunque lógicamente conozco la disparidad entre cifras de muertos totales por el comunismo que hoy en día se debate en la historiografía oficial y sin entrar en polémicas de cifras de muertos, las mismas son tremendas.
Chomsky es un buen boxeador dialéctico, amaga, lanza y luego se desdice de lo que ha dicho, por ejemplo en sus análisis sobre la 2GM llegó a decir en el año 2003: “En Stalingrado en 1942, los rusos rechazaron la ofensiva alemana y quedó bastante claro que Alemania no iba a ganar la guerra. Bueno, hemos sabido por los archivos rusos que GB y EEUU, empezaron entonces a apoyar a los ejércitos de Hitler para contener el avance ruso. Decenas de miles de tropas rusas murieron. Supongamos que estamos en Auschwitz. ¿Querríamos que se contuviera a las tropas rusas?. “
Si algo han dejado claro los historiadores y los principales archivos de los países intervinientes en dicha guerra es que la ayuda militar norteamericana principalmente, aunque GB también ayudó, empezó bastante antes del 42, incluso antes de ser invadidos la URSS por Hitler en la operación Barbaroja. Más tarde Chomsky se desdijo de dicho comentario ya que insinuaba claramente que los EEUU y GB utilizaran los ejércitos nazis para atacar a la URSS y prolongar el holocausto.
Comentas: “La crítica que haces de Stalin la comparto plenamente, si bien es cierto que hubo periodos en qué la economía comunista funcionó. La paradoja de la URSS, es que si te vas a un pueblo bielorruso o de la Rusia profunda los abuelos te dirán que vivían mejor con el comunismo que ahora. “.
La economía soviética funcionó – si se puede llamar así – dado que Stalin sometió a su pueblo a un sistema de esclavitud que lo situó en condiciones infrahumanas, mucho peor que la Rusia zarista. Se sometió a hambre forzada a millones de campesinos ucranianos y de otras regiones, tildados con el nombre de kulaks, con la excusa de que eran “chupasangres” como los llamaba Lenin, y se sometió a miles de obreros a realizar obras públicas gigantescas en situaciones que la supuesta explotación capitalista hace sonrojar de vergüenza a cualquier teórico marxista que sea algo crítico. Chomsky no lo es.
El comunismo no funciona y no funcionó no por condicionamientos externos, sino por su propia naturaleza. El historiador Orlando Figes en su monumental obra “La Revolución Rusa: La tragedia del pueblo ruso” señala en su capítulo final de conclusiones que el comunismo falló por la pretensión de homogeneizar a la gente, de hacernos a todos iguales. Es imposible, no se puede poner trabas a la iniciativa individual, al talento, a la competitividad y si un gobierno lo hace está abocado a su destrucción como sociedad.
En la URSS tras la Revolución de 1917 se estableció un sistema de producción planificado, a la gente se le decía qué producir, cuándo, y cuánto, y el consumo interno de su población lógicamente era dirigido por el gobierno estatal, ¿qué motivación tenía alguien para estudiar, investigar, crear, si sectores enteros productivos cobraban lo mismo?. El talento estaba constreñido en un sistema opresivo y dictatorial que únicamente admitía como castas privilegiadas a las altas esferas políticas, militares, científicos y deportistas de elite.
Para que haya talento debe haber crítica y un ambiente de libertad social, política que faltaba en la URSS, era un talento dirigido por las altas esferas y el que osaba discrepara de la mayoría o de la doctrina oficiosa marxista era marginado en el mejor de los casos y en el peor ejecutado sin más.
Una pequeña muestra de la forma de trato al talento por la URSS, es el caso del escrito húngaro Eugene Varga, que tuvo bastante éxito por sus aportaciones a la economía soviética, y efectuó una revisión editada del Imperialismo de Lenin. Pero su mejor trabajo es la obra “Cambios de la economía del capitalismo resultantes de la Segunda Guerra Mundial”. Dicho autor mantiene en su obra que los teóricos marxistas debían revisar sus postulados sobre la expectación de la caída del capitalismo ya que el sistema capitalista como consecuencia de la 2GM se había adaptado más que bien a la guerra mundial y había aprendido que el libre mercado puede ayudarse de cierta planificación como en el caso de un caso tan extremo como dicha guerra. Según dicho autor los gobiernos occidentales no olvidarían las lecciones de la 2GM y sus gobiernos no se quedarían en meros observadores de las economías, y según dicho autor había pasado el momento del capitalismo no regulado.
Estos puntos de vista aunque propuestos por un escritor poco sospechoso de ir contra la tradición marxista eran sólidas y bien argumentadas pero entraban en conflicto directo con la doctrina oficial soviética. A raíz de una sesión extraordinaria en la Academia Soviética de Ciencias de 1947, Varga fue duramente censurado y relevado de sus cargos oficiales. Había cometido un pecado criminal de imputar al Estado en la sociedad capitalista el deseo y la posibilidad de actuar en pro del interés social general, incluso interviniendo contra el interés de los capitalistas. También cometió otro pecado como el afirmar que las conexiones imperialistas podían disolverse de manera pacífica – como pasó así en muchos casos – En aquélla época del estalinismo no cabía discrepancia alguna, no cabía talento ni libertad de pensamiento.
África no es la gran damnificada del capitalismo, es la gran damnificada de la ausencia de mercado libre, de instituciones libres y de gobiernos democráticos. El pasado es el pasado y nadie va a negar evidencias históricas como el imperialismo europeo y su depredación de los recursos naturales, pero la mayoría de los países emergentes tras la 2GM consiguieron ya hace décadas su independencia y fueron arrastrados a una lógica de la guerra fría, muchos países quedaron bajo la órbita fundamentalista soviética e islámica porque de dicha forma se perpetuaban en el poder.
África necesita globalización económica más que nunca, necesita inversiones extranjeras de todas las multinacionales que deciden invertir en dichos países, el discurso depredador de que una internacional va a cualquier país africano, se instala allí y se lleva sus productos es falso – en mi opinión –
África no necesita ayudas humanitarias y créditos blandos o condonaciones de su deuda sino hacerla creer en ella misma. Hasta que sus dirigentes políticos no crean y sean ellos los que marquen la iniciativa del desarrollo económico de sus países no saldrán del agujero de donde se encuentran. Los principales problemas de África son ausencia de democracia, de seguridad jurídica, de continuas guerras civiles tribales, de falta absoluta de control de sus gobiernos que hacen inviable que cualquier desarrollo económico puede revertirse posteriormente a su población. Tampoco soy un utópico y crea que simplemente con transportar a dichos países nuestras instituciones democráticas la cosa va a solucionarse, creo que la mejor forma de que los países africanos salgan de su situación es respetar sus tradiciones, culturas, historia y no simplemente llegar desde fuera organizaciones internacionales y decirles que la democracia y el liberalismo económico les salvará de todo. El ejemplo viene dado en Asia, donde la combinación de apertura al mercado internacional, liberalismo, eliminación del proteccionismo en muchos países fue dando poco a poco democracias.
El interés del llamado Primer Mundo es que África despierte, ya que la población africana supondría millones de potenciales clientes, como dice el premio noble de economía Paul Krugman, “el espíritu mercantil y el afán de lucro han hecho más por un gran número de gente pobre que toda la ayuda humanitaria y todos los créditos blandos concedidos por todos los gobiernos y todas las ONG del mundo a la vez”.
Respecto al ejemplo que pones del lago Victoria, es más de lo mismo, es el discurso victimista que echa la culpa de todos los males del mundo a las empresas multinacionales, primero para poder instalarse esa empresa en cualquier país africano necesitan permisos legales, pagan impuestos, dan trabajo a la gente de dicho país, y lógicamente se lucran y sacan beneficios que deberían redundar en la población de dicho país, el problema principal es que la mayoría de los gobiernos africanos son dictatoriales o democracias incipientes con corrupción generalizada.
Respecto al comentario que haces sobre Böhm – Bawerk, es cierto y no conozco a ningún economista serio hoy en día que crea que el libre mercado debe estar ausente de cualquier intervención estatal. La polémica es qué tipo de intervención no hace diluirse el principio de libertad de mercado – que la historia ha demostrado que es el sistema económico que funciona y sube espectacularmente el nivel de vida – Las obligaciones de cualquier gobiernos deben basarse fundamentalmente en la defensa de los derechos de propiedad, la garantía de la competencia entre empresas, que la misma sea real sin monopolios ni privados ni gubernativos, la provisión de bienes comunales o públicos, y la protección de los desprotegidos para garantizar la igualdad de oportunidades.
Es cierto, el capitalismo ha demostrado sobre todo adaptación a las realidades económicas y las necesidades de la gente, cosa que el comunismo en su afán de dar una explicación a todo finalmente no explicaba nada. Y se salvó de quema porque el capitalismo y el neoliberalismo económico han elevado el nivel de vida de la humanidad durante los dos últimos siglos de forma espectacular.
El Estado del Bienestar fue una creación conservadora y fueron las democracias parlamentarias de Occidente las primeras que fueron dotando de derechos sociales a sus trabajadores ya que lógicamente si el trabajador era explotado no podría haber desarrollo y avance, las primeras legislaciones contra el trabajo infantil ya datan de la época de 1830 en Gran Bretaña, legislación que posteriormente fue barrida en la Rusia soviética y en los otros países que se implantó el régimen comunista que sometió a su población a planes económicos brutales. El propio Marx odiaba como nadie a la socialdemocracia alemana que prefirió ir adaptando sus peticiones al sistema industrial capitalista – aunque yo discrepo en tildar a la economía alemana de finales del s. XIX y buena parte del s. XX de capitalista, ya que era una economía planificada hacia las dos guerras mundiales que dicha nación provocó en el s. XX, el simple desarrollo industrial no puede identificarse con capitalismo liberal o neoliberalismo de libertad de mercado – Las economías de muchos de los países industrializados eran proteccionistas y fue en buena parte la causa de los conflictos económicos y sociales que hubo en Europa en s. XX.
Respecto a la tesis de Böhm – Bawerk, señalar que los estudios de dicho autor se centraron en la naturaleza del capital y el interés, sostenía el análisis del capital y del interés constituía “el punto focal en torno al cual se unen el ataque y la defensa en la lucha en torno al sistema bajo el cual se organizará la sociedad humana”. Dicho autor consideraba que aunque la escuela neoclásica considera al capital como algo autónomo, incluso así no era posible considerarlo independiente de otros factores productivos, desde el punto de vista de dicho autor, sólo podía surgir de la cooperación previa entre los dos factores originarios, trabajo y tierra.
Para el esquema de dicho autor todas las formas primitivas de producción implicaban métodos indirectos, eran de este modo de naturaleza “capitalista”. En su opinión, “el método de producción que, sabiamente, sigue un curso indirecto no es, ni más ni menos, que lo que el economista llama producción capitalista... El capital no es más que la suma total de los productos intermedios que aparecen en cada etapa del curso de la producción indirecta” – pág. 14, del vol. 2 del libro Capital e Interés.
Los métodos indirectos se utilizaban por la obvia razón de que la actividad productiva ayudada por los instrumentos de capital, puede producir más de lo que producirían la tierra y el trabajo sin esta ayuda. Los efectos del capital sobre el producto no eran sin embargo inmediatos; necesitaban un tiempo para construirse y ser aplicados al sistema productivo, y lógicamente la comunidad se veía obligada a ahorrar antes que el stock del capital pudiera ser ampliado.
Parte del análisis de Böhm-Bawerk se basaba en las premisas de las teorías subjetivas del valor austriaca, suponía que el hombre económico estaba motivado por el deseo de maximizar su utilidad, pero el problema de la maximización debía ser considerado a lo largo del tiempo en el que las satisfacciones presenten y futuras se ponderaban unas frente a otras, por estas razones debía recompensarse mediante el pago de un tipo de interés a las personas que ahorraban y renunciaban a las satisfacciones presentes.
Por otro lado desde el punto de vista de los productores la adquisición de nuevos bienes de capital suponía un aumento de la producción y por esa razón los prestatarios podían pagar un coste de interés ya que iba en beneficio de su producción, y la existencia de un tipo de interés positivo significaba que el proceso productivo no se extendería hasta el infinito, porque las adiciones a las existencias de capital estaban sujetas a rendimientos decrecientes. Así la existencia de un tipo de interés garantizaba un equilibrio entre el ahorra y la inversión.
El análisis de dicho autor coincide con la convicción neoclásica de que la parsimonia y la productividad del capital determinan el tipo de interés y regulaban las decisiones de ahorrar e invertir. Dicho argumento fue la auténtica batalla ideológica contra las doctrinas de Marx, ya que si dicho argumento se aceptaba era absurdo el diferenciar entre diferentes etapas históricas en las que regían distintas reglas de conducta en la vida económica. Cualquier sociedad que utilizara herramientas era, por definición, capitalista y quedaba sujeta a los mismos principios universales. Böhm – Bawerk sostuvo que el error básicos de Marx surge de una teoría del valor – trabajo mal orientada que le impidió obtener una visión correcta de la naturaleza del capital.
El marxismo fue ante todo una variante de la escuela económica clásica, aunque Marx los redefinió. Marx consideraba que la realidad económica y la sociedad eran un todo inseparable, abandonaba así la visión de Hegel donde incidía además en factores como el prestigio, el reconocimiento como motor de movimiento de sociedades y por ende de la economía. La visión de Marx de lucha de clases dependía de una visión general de la historia humana y no estaba en modo alguno limitada a cuestiones analizables en un momento aislado del tiempo.
El análisis de los economistas neoclásicos que reaccionaron ante la doctrina marxista puso sobre la mesa dos cuestiones: 1) ¿cómo podía explicarse el notable poder de supervivencia del sistema capitalista, unido a su capacidad de generar niveles crecientes de salario real y no empobrecimiento?, y 2) ¿cómo podían adaptarse las categorías del análisis marxista a los problemas de planificación económica y de administración en una sociedad post-capitalista?.
La primera cuestión surgió con fuerza a finales s. XIX cuando las revoluciones esperadas en los países capitalistas no se producían y la segunda pregunta se hizo urgente contestarla con el régimen soviético en 1917. Para la primera cuestión los marxistas casi de forma unánime señalaron que la supervivencia y la longevidad del capitalismo se debe principalmente al imperialismo, ya que de dicha forma explotando sus colonias lograron alargar el capitalismo. Tras el final de la 2 Guerra Mundial y la desaparición de las colonias y el logro de su independencia por dichos países tampoco explicaron cómo el capitalismo no solo siguió sino que económicamente dotó a sus sociedades de enormes diferencias de niveles de vida respecto a países comunistas y les dotó de sistemas con derechos democráticos.
El comunismo de Lenin y de Stalin siguen las líneas maestras de las doctrinas marxistas escritas en el Capital por Marx, cualquier historiador o economista que lea a Marx y observe lo ocurrido en la economía soviética puede ver claramente sus paralelismos, por lo tanto, es falsear la historia el decir que Stalin o Lenin no aplicaron correctamente el pensamiento de Marx. Únicamente las modificaciones de Lenin extendían el análisis básico de Marx para casos de economías cerradas a una abierta con comercio e inversión internacional.
La “virtud” de Lenin y de Stalin fue internacionalizar y difundir por todo el globo la dialéctica de lucha de clases, si hubieran vivido lo suficiente y hubieran visto que tras los procesos de independencia de las colonias durante la segunda mitad del s. XX la mayoría de los países que abrazaron el comunismo quedaron paralizados y en situaciones críticas de pobreza – sin imperialismo que les explotara salvo el comunista claro está – y vieran cómo China, la India, Singapur, Corea del Sur, Japón, etc, al abandonar el comunismo y la economía planificada y abrazaron el sistema económico abierto de libre mercado han subido de vida de forma increíble y reducido los niveles de pobreza que tenían, se quedarían de piedra. La verdad es que se merecerían haberlo visto.
El análisis de Marx presenta varias incongruencias difíciles de salvar. El primero implica un problema de epistemología. ¿En base a qué podía Marx pretender haber alcanzado una visión infalible de las fuerzas que gobiernan el sistema económico?. El determinismo económico significaba que toda idea y toda actuación estaban conformadas por los hechos y circunstancias económicas. Si había de mantenerse de manera coherente en dicha posición, ¿no se seguiría que los puntos de vista de Marx no estaban también condicionados por las relaciones de clase y por tanto igual de alejados de la verdad objetiva que los productores de la industria siderúrgica?.
Las perspectivas del determinismo económico se ven minadas también por la dificultad relacionada con la propagación de las ideas, si la acción humana está siempre socialmente determinada, no queda lugar a la decisión y a la voluntad individual, al talento. Porque si la decadencia y el colapso del capitalismo son inevitables, ¿qué necesidad había de formar organizaciones y cuadros revolucionarios para acelerar su caída?.
Saludos cordiales desde Benidorm.
PD: Cuando acabe los exámenes seguiremos el debate ....