Él único fin y objetivo del Derecho es regular la convivencia y las relaciones entre los ciudadanos y debe buscar el bien común.
Así de sencillo. Actualmente esos son los fines del Derecho, y dado que regula la convivencia, debe ir siendo adaptado a las nuevas circunstancias y necesidades que van surgiendo.
Para no quemarse mucho estudiando Derecho, lo mejor es no tratar de entenderlo desde un punto de vista subjetivo, pues puede resultar injusto, contradictorio e incoherente en muchas ocasiones. Ya sabemos que las normas jurídicas emanan de un legislativo en el que, en un momento dado, hay una mayoría que ha regulado de forma distinta a cómo nos hubiese gustado. Pero así es la democracia, alternancia en el poder y formas diferentes de regular las relaciones y la convivencia.
Otro tema sería por tanto el de la Justicia. El Derecho vigente que en cada momento se aplica puede calificarse subjetivamente más próximo o más lejano al ideal de Justicia social.
Concluyamos pues, diciendo que el Derecho es más necesario que justo, pues lo que es justo para tí, puede que no lo sea para mí, y alcanzar el equilibro es la labor diaria del legislador y de la Jurisprudencia, sobre todo de la última.