Por supuesto, el papel de malo me lo reservas para mí, pero no es tan sencillo.
A lo que voy es a que vuestras teorías utópicas, que sobre el papel pueden ser impecables, han sido refutadas por la práctica. Sobre el papel ninguna dictadura es deseable, sobre el papel, todas son iguales, pero en la práctica hay algunas más mortíferas que otras. Sobre el papel, es preferible una democracia a una dictadura, pero en la práctica aun cuando uno prefiera sobre el papel una democracia, puede preferir una ventaja concreta de una dictadura a un inconveniente concreto de una democracia. Eso es: puede desear que una democracia, sin que por ello deje de serlo, incorpore una ventaja concreta de una dictadura.
Por ejemplo: ¿cambiaría Simple22 la libertad religiosa que tenemos ahora por la que había antes, donde se perseguía a la masonería?
NO.
¿Cambiaría Simple22 lo de la legalización de la ETA que hay actualmente por la pena de muerte para los terroristas que había en tiempos de Franco?
¡¡Por supuesto que sí!! Y en ambos casos, como yo, muchísima gente… ¡Excepto los utópicos!
¡¡Y no pasa nada!!