Sabemos lo duro que es prepararse una asignatura en la Uned, y más si te suspenden cuando no te lo esperabas ni por asomo.
Es el momento en que una batería de pensamientos negativos se nos viene a la cabeza:
- No puedo con ello.
- Es una pérdida de tiempo porque no lo voy a sacar.
- Tendré que cambiar de Universidad.
- A lo mejor es que no sirvo para esto.
- He tocado fondo.
El fracaso en un curso hace que nos llegue la desmotivación, pero el único fracaso es no haberlo intentado.
Aquel que no lo intenta, jamás podrá superarse, porque los fallos nos hacen más fuertes para volver a intertarlo, tan sólo hay que levantarse y aprender de lo que hemos errado para no volver a caer, esto nos enseña algo que necesitábamos saber.
Antes de empezar Derecho sólo veía un camino, aquel que me llevaba a la licenciatura dentro de unos años y nada más que veo ese camino, pero me he dado cuenta que ese camino tiene muchos obstáculos " igual que el alpinista cuando ve la cima de la montaña antes de empezar la subida, sabe que tendrá que afrontar problemas, pero tiene la motivación de intentar llegar a la cima".
El camino que hemos andado o que nos queda por andar, es lo que nos va a hacer más fuertes. Ejemplo: Un amigo se sacó la licenciatura al completo por la Uned, y ahora afronta las oposiciones para Juez, pues bien; me cuenta que no le tiene ningún miedo porque lo duro que fue en la Uned hace que lo vea mucho más facil, es más, da clases particulares y el profesor sabe que puede llegar a conseguirlo con menos esfuerzo que los demás, porque él ya lleva el camino aprendido.
En este año he aprendido que esto no es un "camino de rosas" como otros años, y que cuanto más alto subimos más obstáculos aparecen y sobretodo me he dado cuenta que "el camino no se hace deprisa sino que cuesta su tiempo".