Hemos de ser justos: si Preston dijo que el Papa hablaba en estos términos, es creíble por lo que he mencionado del vendaval totalitario y autoritario que arrasó las democracias liberales, no sólo por la pericia de los dictadores, sino también porque con motivo de la crisis del 29, la credibilidad del sistema liberal quedó por los suelos y como iba ligado a la democracia y viceversa, la conclusión que se sacó es que la democracia no servía. Hay un seísmo político y la gente se replantea todo, acertada o en muchos casos, equivocadamente. ¡Normal!
Pero precisamente por lo que acabo de decir de la crisis económica del 29, que a su vez fue la crisis política de la democracia y del liberalismo, resultan increíbles las afirmaciones de Preston de que la República española fuera viable como democracia liberal. Era impensable, en todas partes se daba por enterrada a la democracia liberal y España no iba a ser una excepción. Y la elección era comunismo o fascismo. (Con las peculiaridades que se quieran en cada sitio, pero era esa la elección).
Y aquí podemos hablar de curas o de ucranianos, tenemos que hablar en todo caso de víctimas del comunismo. Y la respuesta en ambos casos, es que si tienes a alguien que se aferra a tu garganta, para atizarle y zafarte de ese alguien, acudes a lo que tienes más a mano. Y esto es política y el ser humano, es así.
Y cosas como lo de los grandes principios, la proporcionalidad, etc. son cuestiones que pertenecen al mundo de lo fantástico, lo utópico y lo poético, pero en política se hace lo que se puede...