Es al revés, en Suiza están muy bien con la inmigración regulada y, como puse más arriba, necesitada. Parece que son ellos los que han tomado precauciones ( es que son muy precavidos

) al producirse estas avalanchas en las fronteras europeas.
Claro que hay que tomar medidas, ¿pero cuales?. En España estamos muy lejos de los niveles de trabajadores ( población ) extranjeros de otros países europeos ( ¡en Suiza el 20 %! ).
Aquí hasta hace poco no había ni trabajo, ni prestaciones sociales que atraen a inmigrantes y asilados. Ahora hay una oferta de trabajo negro que produce el "efecto llamada".
La posibilidad de la regulación de esta oferta no debe ser un obstáculo para conseguir una inmigración equilibrada y deseada sino el punto de partida que contribuye a solucionar el problema. El control de la fluctuación de inmigrantes debe pasar de las mafias a manos del gobierno. El empleo clandestino, la economía sumergida sin cotizar, perjudica al bienestar de todos. El aumento de la delincuencia no deja de esperar y la seguridad de los ciudadanos se ve gravemente afectada.