Ejemplo sencillo: Si te ponen una multa, la administración tiene un plazo máximo para resolver (desde que se inicia al procedimiento hasta que finaliza mediante resolución), si se excede del mismo el procedimiento caduca, lo que no impide que si la infracción aún no ha prescrito pueda volver a iniciar otro procedimiento para notificar de nuevo la multa y seguir con el mismo. Pero esta caducidad no interrumpe la prescripción.