Hola,
el debate está siendo muy interesante, se podría haber producido perfectamente en la asignatura de deontología del Máster en Abogacía o Prácticas Jurídicas. Para mí, desde luego, la cuestión es clara. Se trata de publicidad agresiva, inapropiada, que causa desprestigio y merma el decoro y dignidad de la profesión y, además de todo ello, pues resulta que se hace mal uso del mobiliario público y va contra las buenas prácticas y costumbres, un abuso del derecho a publicitarse y a expresarse.
Pero, entiendo que las costumbres cambian. No obstante, debe imperar el sentido común. Si en otros tiempos era una exigencia el ir con traje negro, camisa blanca y corbata, y ahora no, resulta que ahora la exigencia es más flexible, pero no ARBITRARIA...puesto que se exige una vestimenta "apropiada". ¿Apropiada a qué?: pues apropiada a una Sala, a estar delante de una Autoridad (SSª), delante de Público, delante de los contrarios, delante de clientes. En suma, delante de la SOCIEDAD a la que hay que ofrecer una imagen de seriedad de la Admón de Justicia. Otra cosa es que yo sea un penalista y laboralista muy progre y en mi despacho (si conozco al cliente) reciba en vaqueros y jersey, pero cuando pise el Juzgado será con traje, corbata y colores apropiados.
Así es como entiendo yo ser Abogado.
Luego si yo fuera Juez y se me presenta un Letrado en bermudas y chanclas no hace el juicio.
Un saludo cordial.