Bueno, supongo que para estudiar aquí, lo de siempre, constancia, disciplina y capacidad de concentración.
¿memorizar? no mucho, aunque parezca lo contrario, Derecho es una carrera más de entender y de analizar que de memorizar.
Te cuento una anécdota mía particular. Cuando empecé la carrera, simplemente me intentaba sacar de encima asignatura tras asignatura.
Hubo un día, que hasta recuerdo cual fue... en el que vi que todo encajaba. En que me di cuenta de que el civil, si llevas bien el romano lo llevas mejor, en que el eclesiástico del estado es casi una repetición de los constitucionales, que constitucional I e historia están muy relacionados... Y empezaron a encajar las asignaturas como las piezas de un puzle. Empecé a sorprenderme al ver que cuando en unos apuntes me hablaban de un determinado autor, me iba a la wikipedia a ver quien era ese tío.
Creo que fue el momento en el que me empezó a apasionar esta carrera y dejé de verla como una obligación para verla como una lectura gratificante.
Luego te sirve de mucho ponerte en el lugar de los profesores. Ejemplo: Los civilistas pueden tener actividad procesal, los penalistas también, los constitucionalistas no. Por eso, a los profesores de Derecho Constitucional les suele gustar más que a los demás el que uses un lenguaje jurídico y preciso, porque ellos no tratan con litigantes, tratan con otros juristas y ese es el lenguaje al que están acostumbrados. Otro ejemplo, en historia del derecho o en romano, si escribes mal un latinajo les puede parecer imperdonable, ¡¡claro, si es en lo que están todo el día!! Cuando aprendes a ponerte en el lugar del que te va a corregir, esas pequeñas cosas te das cuenta de que tienen importancia.
En la aplicación práctica del Derecho.... se trata de ser un poco "putilla". Ningún abogado se sabe toda la legislación de memoria. Ni le importa lo más mínimo. Cuando le llega un tema, revisa el aranzadi y a correr. A un abogado no le pagan por saberse la ley, le pagan por saber donde buscar. Luego hay trucos. Te pongo un ejemplo tonto. El otro día llevé en el taxi a un abogado sevillano de muchísimo prestigio. El tío era un enamorado del Derecho (y se le notaba) y despotricando diciendo que los graduados sociales no debían llevar toga en los juicios. Decía que un tío que no ha estudiado Derecho Romano no podía ponerse una toga. Pues cuando se enfrentaba en una sala de vistas a un graduado social, lo que hacía era soltar todos los latinajos posibles. Sabía que el juez los entendería, el fiscal también... y su oponente probablemente no. Supongo que esas cosas te las da la experiencia.
En fin, siento haberte soltado este rollo, pero en serio, cuando le cojes el gusto, esta es una carrera preciosa. Yo no le quitaría ni una sola asignatura.
Animo y a por todas!!!