El listado de funcionarios afines al PSOE de la delegación de Innovación es el más completo
No promocionará, según ese listado, el actual gerente de IDEA, José Luis Marcos, crítico con la dirección del PSOE
Un informe interno clasifica a altos cargos de la Junta en función de su afiliación política - El CSIF denuncia el caso ante la Inspección General de Servicios - El PP pedirá la comparecencia de Griñán en el Parlamento para que dé una explicación
Un listado de uso interno de la Junta de Andalucía, sin membrete oficial, clasifica a los funcionarios de la administración autonómica en Málaga en función de su afiliación política. Los que pertenecen al PSOE tendrían, supuestamente, mayores posibilidades de ascender una vez se configure la nueva estructura autonómica en la provincia. En el documento, de nueve folios, aparecen hasta 172 nombres de altos cargos repartidos por delegaciones. De todas, la información más detallada se refiere a los directivos de la Delegación de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, que dirigía hasta hace poco Marta Rueda, actualmente delegada de la Junta en Málaga.
Del resto de delegaciones figuran también nombres y cargos que ocupan en la actualidad, pero la mayoría de los campos aparecen vacíos, ya que tendrían que ir siendo terminados por los distintos delegados. Veintitrés nombres son recomendados para un ascenso y de ellos, 13 figuran como afiliados al PSOE.
La lista es negra para siete funcionarios a los que la Junta les ha echado la cruz y en el que en el informe se deja ver que no van a promocionar. Uno de ellos es el ex delegado provincial de la Junta en Málaga, José Luis Marcos, actual gerente de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), que pese a formar parte del partido, aparece un «No» en las observaciones –Marcos forma parte de la corriente crítica al aparato del partido del que Miguel Ángel Heredia es secretario general en la provincia–. Otros son secretarios generales que, independientemente de su valía profesional, en principio, y según la lista, no seguirían en sus puestos.
Además de las delegaciones, en el informe interno aparecen datos de personal de confianza, así como de Cuenca Mediterránea, el Distrito Sanitario Málaga o la Unidad Transitoria de Aguas.
Según la información recabada por este periódico, no sería de extrañar que el PSOE pretenda crear más cargos de confianza ya que la nueva organización territorial de la Junta reducirá la presencia de delegados provinciales a sólo seis. Además habrá once secretarios generales menos.
El sindicato CSIF denunció ayer mismo ante la Inspección General de Servicios del Gobierno andaluz este caso, ya que entiende que «esta relación nominal de afiliaciones puede constituir un delito de vulneración del derecho a la protección de datos y discriminación en la carrera administrativa de los trabajadores, tanto positiva como negativa, en función de la afiliación política al Partido Socialista», informó la central en un comunicado. CSIF anunció que además pretende acudir a la Fiscalía esta misma semana.
Su presidente, Joaquín Pérez, añadió además que se trata de una «clara discriminación que se basa en la filiación política de los funcionarios y de la que la administración pública debe de estar al margen». «La Junta está obviando la igualdad, el mérito y la capacidad como sistema de promoción profesional», insistió.
El PP también se ha puesto manos a la obra y censura la existencia de este listado de funcionarios afines. Así, el parlamentario andaluz Víctor González exigió ayer la comparecencia del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, en el Parlamento andaluz para que dé explicaciones sobre la elaboración de este informe. «Es un escándalo del que deben rendir cuenta los dirigentes socialistas para aclarar el por qué de esta actitud discriminatoria y sectaria», aseguró González.
El grupo parlamentario popular presentará una iniciativa dirigida al Consejo de Gobierno andaluz para que dé explicaciones en la cámara andaluza al tratarse de un hecho de «extrema gravedad». «Es la primera vez que se clasifica al personal de la Junta de Andalucía en dos categorías: los de primera división donde estarían los afiliados al PSOE y los de segunda división, aquellos trabajadores públicos sin afiliación política que, a buen seguro, se verán perjudicados por la desfachatez socialista», agregó.
Del mismo modo, insta al secretario general del PSOE en Málaga, Miguel Ángel Heredia, a que «dé la cara» para explicar este «escándalo», ya que se trata de «una especie de lista negra fruto de una estrategia partidista que han llevado a cabo los socialistas malagueños por sus propios intereses».
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, también criticó que la Junta de Andalucía «maneje listados de funcionarios para ascenderles en función de su afinidad política», una actuación que, en su opinión, «demuestra hasta qué punto los socialistas mezclan y confunden su partido con las instituciones donde gobiernan». Según el regidor, la existencia de esta lista supone «una irreparable pérdida de la calidad democrática en una comunidad donde el PSOE lleva más de tres décadas gobernando».
También expresó su rechazo a que la Junta «haya retrasado el nombramiento de delegados provinciales para condicionar los avales de los congresos provinciales del PSOE». Según De la Torre, «se ha presionado y utilizado la expectativa de nombramientos para obtener poder orgánico a costa de paralizar la Administración andaluza», de modo que «la estrategia de una parte del PSOE ha condicionado durante semanas la vida de Andalucía de forma absolutamente irresponsable.