Complementando este interesante, como siempre, hilo de nuestro compañero Palangana, creo que hay que hacer un poco de hincapié en la posición de los abogados dentro de cada Juzgado, como norma general.
Está la clase impertérrita, de jueces y secretarios que poco departen con los abogados y cuando los ven en las oficinas, parece que ven a una cucaracha, y no digamos de los funcionarios que nada más saludarlos ya te miran porque saben que vienes a pedir y ellos tienen que trabajar y muchas cosas que hacer para que vengas a darles la lata.
Y otras figuras con las que te encuentras a veces, como pueden ser los forenses, que odian a los picapleitos, o los fiscales que cuando vas de parte en contra, parecen que quieren meter en la cárcel al cliente y al abogado también, y cuando vas en su misma parte, como siempre hablan antes, te miran cuando te toca hablar, como diciendo: "claro, vas a decir todo lo que yo he dicho, nada más".
Resumiendo, la figura del abogado en los Juzgados, es la peor de todos los funcionarios que encierra, pues entre ellos se conocen, se ven casi diariamente y parece que existe entre ellos un poco de fraternidad, incluso los procuradores y hasta los guardia civiles de la puerte. Pero el abogado, va de vez en cuando por allí y si no es conocido, es el apestado del Juzgado, el personaje que ven llegar.
Y si se trata de otras administraciones en cuanto cometes una equivocación, siempre te dicen "Vd. es abogado y debería saberlo" como si el hecho de ser abogado tiene la obligación de conocer todas la leyes del tipo y jerarquía que sea. Yo aprobé financiero y tributario, de milagro, y me viene un funcionario a decirme que como abogado el artículo X de la Ley General Tributaria debo saber tal o cual.
Incluso en el devenir diario. Si estás en una reunión y en esos momentos saben que eres abogado, te sueltan una pregunta de un problema que alguno tenga y te miran como esperando una rápida respuesta que les convenza, porque si no respondes inmediatamente, se llevan una desilusión y te tachan de abogaducho.
Y para finalizar, vamos con los mismos compañeros, que también pretenden dejar claro quién es el que sabe más e intentando dejarte mal en cuanto te das la vuelta. Hace poco tuve una pequeña discusión con un abogado de la parte contraria, que me hizo una jugarreta porque al ser de oficio le interesaba iniciar la demanda para así cobrar más. Bueno, pues como se lo dije así, me contestó que llevaba más de 30 años de letrado, que era el colegiado nº XXX de tres cifras, cuando mi nº era de cuatro cifras. Y se quedó tan pancho. Luego le demostré en las medidas provisionales que aunque mi nº de colegiación era de cuatro cifras, soy de la UNED y le dimos un baño en la Sala. Y encima, cuando le escribes un correo electrónico, le dices "Estimado compañero", ja!
Pero me gusta la profesión. Me gusta la litigación, aprender cada día más, hacer mi trabajo lo más escrupulosa y metódicamente posible, y si a veces el cliente no paga porque tiene pocos recursos o porque el petitum es muy escaso, pues qué se le va a hacer. No creo que ninguno de nosotros haya pensado en ser abogado para hacerse rico, sino creo que es por ideal, porque eres el mecánico de los hombres, que les arreglas sus averías, aunque luego vengan otras o aquellas vuelvan a aparecer.
Después de este ladrillo, espero haber complementado en algo tu hilo.
Gracias por la invitación, amigo Palangana y recibe un fuerte abrazo
Alien