No es que hayas visto demasiadas películas. Por un lado, en lugar de los miles de folios de la instrucción, nosotros solo disponemos de información parcial, a través de lo que llega a los medios de comunicación y por otro no contamos, lógicamente, con la colaboración de los implicados para reconstruir lo que en realidad pudo ocurrir. De todas formas, a mí personalmente, que me gusta el penal y la criminología, me parece una tarea apasionante y muy instructiva tanto para abogados cuanto para estudiantes.
Sobre el asunto de la hoguera tendría que poder saberse, mediante el estudio de la calidad y cantidad de las cenizas, qué fue lo que ardió allí. No sé si está justificada, para deshacerse o reducir rastrojos y basura (que es lo normal en estas fincas) la quema de 325kg de madera de olivo (que puede utilizarse, entre otras cosas, para estufa o chimenea, a no ser que sean solo restos de poda, en cuyo caso es fácil comprobar si se ha producido o no) y mucho menos 100 litros de gasoleo como acelerante de la combustión. La mesa metálica tampoco pinta mucho allí. Todo esto tendrá que salir a la luz en el juicio, que promete ser largo e interesante. Dicho sea todo, por supuesto, con el máximo respeto a las víctimas y sus familiares: el hecho de que a un médico le resulte interesante un caso de cáncer no significa que sea insensible ante quien lo padece. Resulta obvio, pero quería dejarlo claro, por si acaso.
