Ante todo enhorabuena Faustus. Espero que todo te saliera bien en tu boda, aunque seguro que habrá alguna anécdota graciosa, como en toda boda (y, evidentemente, la tuya promete), que esperemos compartas con nosotros.
Ahora bien, dada la estima que te tengo, debo de hacerte una advertencia, la cual supongo que no tendrás en cuenta, pues seguro que te alertaron de los peligros del matrimonio y, al final, nada, sucumbiste. Mi consejo es simple y claro y, probablemente, algún buen amigo ya te mencionó algo, pero me encuentro en mi deber de decirte que: !NO TENGAS HIJOOOOS¡¡¡
jajaja, bueno campeón que te vaya bien en el viaje de luna de miel y comportaté como un campeón.