La derecha, representada por el Partido Popular, ha vuelto a ganar las elecciones autonómicas en Galicia. Y lo ha hecho, otra vez, con una mayoría absoluta.
Estas elecciones, que no pasan en realidad de ser autonómicas, han sido presentadas por la izquierda, como una especie de refrendo, para intentar por medios poco democráticos restar legitimidad a la victoria de la derecha en las elecciones generales de hace casi un año.
Esta izquierda, que quema contenedores, corta calles, lanza piedras, insulta y amenaza, ha sido víctima de su propia trampa. Porque, si estas elecciones eran la oportunidad de censurar al gobierno de Rajoy en Madrid, como ellos sostenían, eso no ha ocurrido.
El pueblo ha hablado, las urnas han dictado sentencia. ¿Qué toca hacer ahora? ¿Reconocer la victoria de la derecha? Ya veréis como no. Puede que lo hagan con la boquita pequeña, pero enseguida empezaran a intentar deslegitimar el resultado de las urnas.
A ellos no les importan las urnas. Les dan igual, saben que nunca van a poder imponer sus ideas por medios democráticos, por ello lo intentarán cortando calles, insultando, quemado, ect... Intentarán empequeñecer el voto, y el resultado de las urnas, porque son eso: totalitarios, y la democracia no les vale. Sólo vale lo que digan ellos, aunque la gente no lo quiera, como ha quedado demostrado.
Saludos.