Pues sí ha pasado, sí. El alcalde de Sabadell del PSC ha sido imputado y ha tenido que dimitir, aunque él dice que demostrará su inocencia y tal, el caso es que está imputado. También se ha podido saber que Blanco medió cuando era ministro para dar trato de favor a su amigo Azkar. Es una lacra y casi todo está podrido.
Uno llega a la sincera conclusión de que ni los ciudadanos de derechas ni los de izquierda se merecen tener una casta política tan corrupta que ya supone el tercer problema que más preocupa al país. Pero ellos a lo suyo, además de seguir provocando un sinfín de problemas que no de solucionar los que nos han provocado por su mala gestión, se garantizan seguir viajando en preferente en avión y trenes. Malditos...