Por si puede aclarar algo la confusión con el tema de los intereses de demora… En los casos en que se aplican tanto por declaración extemporánea como en periodo ejecutivo, no se debe entender como que se está duplicando un concepto, sino como un contador de tiempo que se inicia y termina según qué circunstancias. Su cálculo estaría compuesto por tres factores:
ID= (Importe no ingresado en plazo)) x (interés de demora) x (días/365).
Aquí el parámetro días, tendrá en cuenta, si procede, la extemporaneidad, es decir, los días que tarda en presentarse la autoliquidación desde los doce meses, así como, en su caso, los días que se tarde en ingresar desde la finalización del plazo tras la notificación de la providencia de apremio.
Es decir, el contador se inicia cuando pasan más de doce meses del plazo voluntario de presentación de la autoliquidación y finaliza cuando se presenta (periodo 1, de X1 días).
El contador se vuelve a iniciar cuando no se ingresa en el plazo establecido tras la notificación de la providencia de apremio, y finaliza cuando hagamos efectivo dicho ingreso (periodo 2, de X2 días).
Ejemplo:
Suponemos X1= 60 días, y X2=13 días.
El interés de demora, para simplificar, supongamos que es el mismo en ambos casos, del 5 %. (ojo, este valor podría ser diferente si, por ejemplo, el periodo 1 pertenece a un año distinto al periodo 2, y se han establecido intereses de demora distintos en las leyes de Presupuestos para esos años)
Y por último, que la cantidad a ingresar es de 2.000 €.
Los interese de demora serían:
ID= (Importe no ingresado en plazo) x (interés de demora) x (días/365).
ID= 2.000 x 0,05 x (60+13)/365 = 20 €