mi madre también se empeñó curso de corte y confección, bordado, punto de cruz, y me dejó por imposible porque era ver una aguja y sacarme de quicio, que relax, lo que relaja es una buena siesta 

, no, mi madre a mi no me dejó por imposible, se bordar, coser, tejer, salvo el ganchilo, no conseguía cogerle el punto a la aguja, jeje
pero bueno, después no me importó que me obligase, con un pequeño curso de corte, me salían superbaratos los vestidos de mis hijas, e incluso míos, y también la decoración de mi casa, cuando era de "aguja",
supongo que como todas, nos quejamos en la juventud, y nos hallamos agradecidas en la madurez,
