Ayer escuchaba a Carlos Cuesta en 13tv leer con estupor la exposición de motivos de la nueva ley de Memoria Democratica de Andalucía y me quedé sorprendido ante SU sorpresa, ya que el texto era un retrato claro que la realidad de la Andalucía de siervos y terratenientes, de curas justificadores de un sistema poco menos que feudal y de un territorio enclavado poco menos que en el Antiguo Regimen.
Supongo que los adoradores de los "largos periodos de paz y tranquilidad" no tienen problemas en ver aconsejable los peores episodios de desigualdad y pobreza para la mayoría trabajadora siempre y cuando sus ancestros estuviesen en la cima.
Es cierto, pero lo verdaderamente asqueroso es que hemos cambiado unos amos por otros. Pena me da de mi tierra que cuando hemos tenido la oportunidad de derribar el caciquismo, lo que hemos hecho es buscarnos otro cacique. Y el pago sigue siendo el mismo en muchos casos, jornadas en el campo, antes para ganar el pan y ahora para ganar el subsidio. Hemos cambiado la familia adinerada por las oligarquías de partido. Antes era la recomendación del señorito y ahora la recomendación del señorito del partido.
Como Cádiz y la Bahía no vota al régimen me llevo las subvenciones de fomento de empleo destinadas a Cádiz para Alcalá de los Gazules, (algo ilegal por lo que ya irán a la cárcel), para que el cacique, el amo ( ahora del partido del régimen) pueda seguir en su privilegio.
Despierta Andalucía, sacúdete el yugo caciquil, sea de la nobleza latifundista, sea del partido del régimen...