La gran ikurriña, ante la fachada del Ayuntamiento de Pamplona.
Al menos dos radicales se han subido a un tejado y han colgado la bandera
El alcalde de Pamplona muestra su indignación y señala directamente a Bildu
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Inesperado y accidentado inicio de los sanfermines. El tradicional chupinazo que marca el inicio de las fiestas se ha lanzado con 20 minutos de retraso, después de que unos desconocidos descolgaran una ikurriña gigante delante de la fachada del Ayuntamiento de Pamplona.
Justo a las 12.00 horas, cuando la plaza estaba llena y todos los ojos miraban al balcón desde el que se lanza el cohete, al menos dos radicales que se han subido a un tejado de la plaza Consistorial han colgado sobre una cuerda la enorme ikurriña, tapando las banderas de la Unión Europea, España, Navarra y Pamplona.
"No voy a consentir que se tire el chupinazo con una bandera que no es la de la ciudad. No se puede lanzar con la indignidad que se quiere hacer", ha advertido el alcalde de Pamplona, Enrique Maya. Éste, junto a la concejal María Caballero, ambos de UPN, han instado a los ediles de Bildu, presentes en el consistorio para que hicieran lo posible para se retirara la bandera, que colgaba de un cable sobre la plaza.
El alcalde de Pamplona ha mostrado su "indignación" por este suceso, y ha señalado directamente a Bildu. "Analizaremos seriamente qué ha ocurrido, quién ha colocado esa bandera, pero las sospechas son evidentes", ha advertido. "Esto demuestra que la pretendida normalidad no lo es. Las cosas no surgen, se organizan. Se transmite una sensación falsa de enfrentamiento que no es real", ha añadido.
También ha sido muy crítico con los hechos el portavoz del Partido Socialista, Jorge Mori, que ha censurado que "una minoría intenta imponerse a la mayoría". "Esto es inaceptable, nos han querido imponer la ikurriña delante de la fachada y no podemos ceder a esta imposición", ha dicho, por lo que ha respaldado la decisión de retrasar unos minutos el inicio de la fiesta.