Buenas noches compañeros,
En primer lugar quiero aclarar que aunque anulen una pregunta, dos o ninguna, por fortuna para mí, estaría aprobado, por lo que he podido observar el desarrollo del debate, sobre el examen de Derecho Administrativo I, con una relativa objetividad.
El texto de instrucciones del examen, sobre las dos preguntas de reserva, no dejaba lugar a dudas, ya que empleaba el imperativo "...En todo caso debe contestarlas..."; de ser opcional debería haber empleado un condicional (por ejemplo ...El alumno podrá contestar...), cosa que no ocurrió; por lo que, por lo menos en este caso, no cabe interpretación alguna, había obligación de contestar las dos preguntas, es meridianamente claro "...En todo caso debe contestarlas...".
Además, en diversas asignaturas del Grado en Derecho de la UNED te obligan a responder a todas las preguntas o estás suspendido, suponía que esto era conocido por todos, pero veo que estaba equivocado, por lo que la supuesta "ilegalidad" de que te obliguen a contestar a preguntas, aunque no las sepas, está bastante generalizada en nuestra universidad.
Por otra parte he seguido este hilo con atención y he visto argumentaciones, tanto a favor como en contra, sobre el contenido de diversas preguntas, que me han parecido razonables, por lo que, según mi criterio, en la estructura de diversas preguntas, el Departamento de Derecho Administrativo (DDA) no ha mantenido el rigor que exige a sus alumnos.
Dicha falta de rigor ha producido unas consecuencias también imprevistas por el mencionado DDA, como es que, en el supuesto de intentar dar una solución colectiva, hagan lo que hagan, de forma irremediable, habrá alumnos perjudicados.
Este posible perjuicio esta provocando una situación que, al menos para mí, resulta desagradable, como es que unos alumnos se enfrenten a otros, cuando sólo existe un culpable: El Departamento de Derecho Administrativo.
Por todo ello, dado que el problema lo ha creado el DDA y no los alumnos, sólo se me ocurre una conclusión razonable y que no supondría perjuicio para nadie, como sería dar una solución individual al problema suscitado; es decir, que igual que se aplica en Derecho Penal el principio de "In dubio pro reo", se aplique en este caso el principio de "In dubio pro alumno" (os ruego indulgencia con esta libre expresión); esto es, que a cada alumno, caso por caso, se le aplique la solución que más le beneficie; esta sería la decisión más lógica, que no perjudicaría a nadie, que no produciría reclamaciones, y que marca el sentido común; pero como todos sabemos "el sentido común, es el menos común de los sentidos".
Un cordial saludo a todos.