¡Qué silencio! Paz, dulce paz, ¿me estaré haciendo vieja que es lo que deseo?

Me encanta tener a mi nieto, pero creo que pasó mi hora de "bebé de 2 años", al menos, para tenerle todo el día a cargo, y toda la noche, máxime cuando no le he podido enseñar una disciplina desde el nacimiento, aunque de todas formas es un tesoro, si estás triste él no te deja estarlo, y si estás contenta es porque estás disfrutando de sus risas.
Comenzó la recta final, así que dado lo que ha costado subir la "cuestecilla" me voy corriendo, pedaleando más fuerte que Silu.
Vamosssssssssssssssssssss compis, que ahora sí que comienza la cuenta atrás.
