Pues ahora (como buen ensaladero que soy) voy a invertir un poco los términos: hemos dicho que la ley se discute, pero se acata.
El "pero" es un poco como el igual, en el sentido de que un número en una ecuación es positivo o negativo, según esté a uno u otro lado del igual.
O dicho matemáticamente: la estructura de la oración con el adversativo pero, sería así:
-x (Negativo, o si se prefiere menor que,) PERO +y (POSITIVO, o si se prefiere mayor que).
La ley se discute, PERO se acata.
Invertido es: la ley se acata, PERO se discute.
Y como lo que se discute, tarde o temprano se cambia...
Quiero decir que el iusnaturalismo creo que es válido, en el sentido que dice De Peage, citando el Evangelio sobre el hombre y el sábado. Porque a su vez si las normas no pudieran ser discutidas, erosionadas, etc. no serían propiamente normas humanas. Por eso digo que esa misma paradoja evangélica, no deja de estar presente en todas las cosas humanas. El hombre hace, para destruír lo que hace, sí, pero nunca o casi nunca del todo,