Cierto. Lo hizo. Para no obtener nada y quedar como quedó.
Lo importante es siempre la enseñanza subyacente de los hechos. No existe mejor profesor que los hechos pasados. Y la lógica cruel en su interpretación. Los hechos nos dicen que Rosa Díez, mientras participó de las mieles del mando y de los puestos oficiales, intentó desligar el sambenito del terrorismo de la sociedad de Euskadi para posibilitar así que los visitantes del territorio pasaran por alto lo que allí ocurría. Claro, llega alguien como Mingote, hombre santo donde los haya, en expresión de un amigo común y doña Rosa se enfada muchísimo. Claro que en un estado no autoritario se emplean las denuncias. Aunque eso es porque la ETApm ya se había reinsertado en la corriente socialista que comandaba doña Rosa. Entonces se ve que la serpiente no era venenosa y ahora sí.
Después, cuando ya no disponía de la poltrona, no había de mostrarse agradecida, y ahora sí, ahora ya era el momento que hablar de la falta de libertades y de los violentos.