;

Autor Tema: No está en la agenda de las reivindicaciones judiciales.  (Leído 1288 veces)

0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.

Desconectado simple22

  • Licenciados
  • *
  • Mensajes: 14754
  • Registro: 14/09/08
  • En la playa cesa el oleaje.
    • www.uned-derecho.com
No está en la agenda de las reivindicaciones judiciales.
« en: 29 de Septiembre de 2009, 21:18:46 pm »
Va a haber otra huelga de jueces el día 8 de octubre.

¿Motivos? Los de siempre: que no tienen ordenadores, que no tienen Internet, que cobran poco, que no tienen aire acondicionado, que no tienen ascensor, ni tele, ni sofá.

Son motivos de peso, no lo niego. Pero mucho más lamentable que sus condiciones de trabajo, es que no pidan ningún cambio en la forma de designación de los Altos Tribunales y del Consejo. Lo cual significa que no quieren una verdadera democracia, no quieren dignificar su función, sino que prefieren seguir siendo marionetas del poder, eso sí, a precio de oro.

Para este viaje, no hacían falta alforjas.

La madurez, el talento y la sabiduría no tienen ni edad, ni sexo, ni jerarquía.

Desconectado simple22

  • Licenciados
  • *
  • Mensajes: 14754
  • Registro: 14/09/08
  • En la playa cesa el oleaje.
    • www.uned-derecho.com
Re: No está en la agenda de las reivindicaciones judiciales.
« Respuesta #1 en: 29 de Septiembre de 2009, 21:36:17 pm »
Y ni siquiera es el Estado de las Autonomías, el gran cáncer de España. No: el verdadero cáncer se llama Tribunal Constitucional, artículo 159 CE. Todo lo demás podría ser pasable, los abusos de los poderosos serían fácilmente depurados y no pocos jueces frenarían a los nacionalistas, no pocas veces revocarían sus leyes injustas y los pondrían en su sitio. Pero el art. 159 se carga toda la Constitución, la nación, la separación de poderes y consagra un régimen donde los abusos de los poderosos quedan impunes en la casi totalidad de los casos. Cosas éstas que a los jueces les parece dar igual. "Da igual", una frase que creó escuela en el mundo judicial.
La madurez, el talento y la sabiduría no tienen ni edad, ni sexo, ni jerarquía.