Stefan Reinert, ‘El alemán’, era un tipo problemático. Pero pocos conocían su historial delictivo, jalonado por una larga lista de antecedentes violentos que dan fe de su peligrosidad.
La del miércoles fue su detención número 23; se le buscaba por malos tratos. Y lo acabó siendo, aunque añadió otra reseña a su ficha: la muerte de Francisco Díaz Jiménez, uno de los policías nacionales que iban a arrestarlo.
En su hoja de antecedentes figuran delitos de atentado a la autoridad, malos tratos, amenazas, resistencia y varios arrestos por reclamaciones al no acudir a los juzgados cuando se le requería. El último de ellos aún estaba demasiado fresco. «Sufre problemas psiquiátricos y es bastante violento. Agredió a un compañero de Policía Local. Extremar precauciones», reza el parte interno en el que se alertaba del riesgo que entrañaba el individuo.
El último de sus antecedentes data del 6 de marzo. El agente en cuestión, perteneciente a la Jefatura de Carretera de Cádiz de la Policía Local, acudió a la calle Frigiliana tras recibir un aviso por radio. Un hombre estaba amenazando a otro con un cuchillo, decía el mensaje.
Al llegar, el funcionario localizó a Stefan sentado en la puerta del Mercadona, donde solía pedir limosna. Según fuentes policiales, al ver al agente, el indigente se levantó, salió corriendo y le propinó un puñetazo sin mediar palabra, cuando ni siquiera se había bajado de la moto. A él y a su compañero les costó trabajo reducir al alemán, de 36 años y 1,85 de estatura, corpulento.
Al parecer, les lanzó golpes y mordiscos, hasta el punto de que tuvieron que pedir refuerzos para inmovilizarlo. En el cacheo, descubrieron que llevaba escondido en el pantalón un cuchillo jamonero de unos 25 centímetros.