Buenos días,
supongo que sabrá, frankserpico, que hay tantas circunstancias como personas y, por ende, su opinión, aunque muy respetable, adolece de lo mismo que las opiniones de "todo es posible" con las que obviamente no conculca usted.
A mi entender, que será opinión mejorable, cada uno debe saber y conocer sus propias circunstancias entre las que incluyo tiempo, trabajo, familia (incluida la posible mujer intransigente que usted menciona), capacidades personales (cuales son tesón, paciencia, sacrificio, esfuerzo, etc) y conociendo eso podrá decidir si quiere realizar la oposición o no. Una oposición no es fácil pero tampoco es imposible y hay, ha habido y habrá gente que la supere dentro de un elenco de edades realmente flexible como demuestra que haya gente con 50 años que ha sacado judicatura.
Dicho esto, que cada cual mida sus fuerzas y circunstancias y decida en consonancia. Nunca se deben hacer propias ni interiorizar las opiniones de los demás, ni buenas ni malas, ya que ellos no saben de nosotros y nuestras circunstancias tanto como nosotros mismos. Eso sí, hay que invertir en la empresa tanto dinero como esfuerzo y sacrificio; nosotros decidimos si podemos y/o queremos pagar ese precio y tener claro, por supuesto, que intentar opositar sin ese sacrificio es completamente inútil, así que si se decide hacerlo hay que hacerlo con todas las fuerzas.
Saluditos,