¡Qué tíos! Primero defienden la impunidad de ETA, luego la política xenófoba de los separatistas, más tarde atacan a los policías que investigan los negocios sucios de Pujol y ahora, finalmente, defienden a los torturadores castristas.
Puede que el problema de la república fuera sobre todo los pájaros que tenían en la cabeza sus padres espirituales. Quizá el principal problema del régimen actual, sean los sucios manejos fundamentalmente de los que han sido a lo largo de 35 años sus padres espirituales. Así se reverenciaba a los separatistas y se perdonaba a los terroristas, porque los padres espirituales del juancarlismo lo hacían. Pero la clave entonces, para salir de esta crisis total, sea que España, se emancipe de los padres espirituales de la inmundicia, que son los del grupo PRISA. Y que la gente empiece a pensar que existe vida intelectual fuera de los grupos como PRISA, Vocento y demás lacayos de los indeseables.