Todo cuesta. Os cuento. Me quedaba para terminar los dos Procesales I y II. Pues bien, el día 9 de octubre, justo cuando estaba poniéndo a estudiar para acabar en la extraordinaria de diciembre, aconteción algo extraordinario en mi vida, un palo. Con 57 años, con una familia mujer y dos hijos en edad universitaria y sin trabajo, de la noche a la mañana y con una mano adelante y otra atrás y después de más de 30 años en la empresa, me quedé en la calle, en el paro.
El palo fue duro, muy duro. Nos había cambiado la vida de la noche a la mañana, y los exámenes ahí, a la vuelta de la esquina.
Era imposible estudiar, las hojas de los libros estaban húmedas de mis lágrimas. Disperso, desconcentrado, así un día y otro y otro. Todos los días lo intentaba, unos días podía centrarme 10 minutos, otros un poco más, y al final, aunque sin olvidar mi drama, conseguía estudiar un poquito más, pero de 10 horas igual aprovechaba 2.
Tuve decidido no presentarme, abandonar teniendo la meta al lado, retirarme, dejarlo. Pero me dije tú puedes, debes de hacerlo, quiero hacerlo, necesito hacerlo. Y claro que me costó. Y mucho. Pero amigos lo he conseguido, aprobé las dos.
Claro que cuesta MUCHO pero podéis no os desaniméis, aunque luego quede el vacío de haber acabado, como me pasa a mi ahora, y os proguntéis ¿y ahora qué?
ANIMO COMPAÑEROS