Mi detector de demagogia se ha estropeado.
Podríamos ir a un Real Decreto donde pone claramente que los cooperantes (sí, los curas eran cooperantes) tienen derecho a repatriación, por cierto, y obligación de contratar un seguro.
Así podríamos cerrarle la boca al iluminado anti-casta quejica que compara el desafortunado caso de la española bien atendida en un hospital argentino que falleció... en un hospital argentino, con medios para tratarla, con los dos médicos que han dado su vida por los demás y se les ha hecho efectivo un derecho.
Incluso podríamos recurrir al insulto para ponernos al mismo nivel que el andaluz que vuelve a su tierra, donde no hay pobreza, los niños y niñas corretean felices por las plazas mientras meriendan gazpachito para celebrar que forman parte de la región con menos abandono escolar, más dinamismo económico y mejor habla. Pero estaríamos tirando la dignidad por el desagüe, como el Blas Infante este, el de mentira, el de este hilo.
Manténgase borrego (cuarta definición de la RAE) y buenas tardes.